Presentes en el Salón de Columnas donde don Juan Carlos ha firmado la ley orgánica de abdicación, había unos 160 invitados. Ellos han sido testigos del final de los 39 años de reinado de don Juan Carlos y fueron los que aplaudieron la llegada y también la despedida del hasta hoy Rey de los españoles.
Estuvieron presentes en este emotivo acto, aquellos que más cerca han estado siempre de don Juan Carlos y doña Sofía, su familia, como la infanta Elena, sentada junto a sus sobrinas, Leonor y Sofía, y su hijo Felipe; la infanta Pilar, hermana del Rey; los Duques de Soria (la infanta Margarita es hermana de don Juan Carlos); los Duques de Calabria (el infante don Carlos es primo del rey Juan Carlos); la infanta Alicia, madre del Duque de Calabria; el Duque de Notto, hijo del Duque de Calabria; los reyes Constantino, hermano de doña Sofía, y Ana María de Grecia; la princesa Irene de Grecia, hermana también de doña Sofía. Estaba además el rey Simeón de Bulgaria. Todos han sido testigos del adiós de un Rey que es, además de soberano, padre, hermano y amigo.
En el apartado institucional, el Duque de Aliaga; el Gobierno en pleno, el presidente Mariano Rajoy y todos los ministros; los miembros de las Mesas del Congreso y el Senado, el presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, el presidente del Senado, Pío García-Escudero; los máximos representantes del poder judicial, el presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos, y el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes; y los presidentes autonómicos, con la excepción del presidente de la Generalitat, Artur Mas (ha estado representado por la vicepresidenta, Joana Ortega), y el lehendakari vasco, Iñigo Urkullu, que sí estarán mañana en la ceremonia del Congreso.
Los expresidentes del Gobierno, Felipe González, José María Aznar, que ha llegado con su esposa Ana Botella, alcaldesa de Madrid, y José Luis Rodríguez Zapatero, y los ponentes de la Constitución de 1978 José Pedro Pérez Llorca, Miquel Roca y Miguel Herrero de Miñón se han sentado en el Salón de Columnas en una tarde histórica.