No hay nada mejor que el arte para juntar en un mismo lugar a personalidades de la realeza, la política y la moda. Más aún si se trata de la mayor muestra sobre El Greco organizada nunca. La reina Sofía fue la encargada de inaugurar la exposición El griego de Toledo, que conmemora el cuarto centenario de la muerte del artista, coincidiendo allí con una embarazadísima Eugenia Silva, que no quiso perderse esta excepcional exhibición organizada en el Museo Santa Cruz de Toledo.
Se encuentra en la recta final de su embarazo y en pocas semanas podrá ver la cara de Alfonsito, su primer hijo, que recibirá el nombre de su padre. Pero de momento Eugenia, de 38 años, continúa centrada en su trabajo y en sus aficiones. El arte siempre ha sido una de sus grandes pasiones y, como vicepresidenta de la Junta de Protectores de la Real Fundación Toledo, Eugenia no dejó pasar la oportunidad de visitar esta muestra.
La modelo ha optado por 'looks' premamá con cortes muy favorecedores que disimulan su tripita a lo largo de todo el embarazo, y ésta no ha sido una excepción. Eugenia lució un amplio vestido blanco con estampados florales en negro, combinándolo con cartera y tupidas medias negras, estola blanca y collar a juego, un estilismo bicolor con el que dio una clase magistral de estilo premamá. La modelo, que se ha bajado de sus habituales tacones para sustituirlos por cómodos zapatos planos, recorrió las obras expuestas sin borrar de su rostro una gran sonrisa, señal del feliz momento que atraviesa. Y es que el bebé que espera con su marido, Alfonso de Borbón, mantiene a Eugenia ilusionada y expectante, tal y como ha dejado claro en su blog de hola.com mostrando los preparativos para la llegada del pequeño.
También la Reina disfrutó mucho con la exposición y, si bien asistió como encargada de inaugurarla, se mostró muy impresionada con las obras allí expuestas, mostrando especial predilección por los iconos griegos de Dómenicos Theotocópuli. Acompañada por numerosas autoridades e invitados al acto, la reina Sofía recorrió la exposición durante casi una hora recibiendo explicaciones del comisario, Fernando Marías.
Doña Sofía, que al igual que Eugenia lució un conjunto en blanco y negro, mostró una clara preferencia por cinco obras llegadas de Grecia. De hecho, la Reina quiso sacarse una fotografía, a título privado, delante de la "Dormición". La reina recibió como regalo de sus paisanos una réplica de esta Dormición e incluso se animó a hablar en griego. No es de extrañar, dado que sus raíces están en Grecia, donde recientemente viajaba con motivo del 50º aniversario de la muerte del rey Pablo, su padre.
A la inauguración de la exposición también asistieron el ministro de Cultura, José Ignacio Wert, y la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, con quienes la Reina ha estado fotografiándose y conversando, eso sí, esta vez en castellano.
Al marcharse, afirmó que le había gustado "mucho" la muestra, animando a los ciudadanos a visitarla. Antes de abandonar el edificio, la Reina se ha despedido de los trabajadores del Museo de Santa Cruz, que se lo han agradecido con un aplauso y un "¡viva la Reina!".