El Príncipe de Asturias se encuentra disfrutando de un fin de semana de esquí en el centro invernal de Aramón Formigal, ubicado en el oscense valle de Tena, coincidiendo con la jornada de celebración del Día Mundial de la Nieve. La princesa Letizia y sus hijas, las infantas Leonor y Sofía, no se han unido al Heredero en esta escapada. Don Felipe ha pasado estos días con su amigo Pedro López Quesada, marido de Cristina de Borbón-Dos Sicilias, según informaron fuentes de la estación de esquí a la agencia EFE.
El Príncipe empezó ayer a esquiar alrededor de las 10.00 horas por las pistas de los cuatro valles de Aramón Formigal, donde no esquiaba desde que tenía seis años. Tras un día de nieve y deporte, el Príncipe y su amigo cenaron en un restaurante de la misma urbanización en la que se encontraban.
Hoy a continuado el fin de semana de esquí para Don Felipe, que ha llegado a las pistas en torno a las 9.30. Ha pasado el día con Pedro López Quesada y con el director del centro invernal, Antonio Gericó, además de algunos monitores. La jornada coincide con el Día Mundial de la Nieve, iniciativa de la Federación Internacional de Esquí que fomenta las actividades desarrolladas en este medio. Con este motivo, las pistas de Formigal ofrecen hoy un programa de actividades especiales que el Príncipe podrá disfrutar.
Don Felipe se desplazó a Formigal tras asistir en Jaca (Huesca) a la final del Campeonato del Mundo sub-20 de hockey sobre hielo, división II, disputada entre las selecciones de Corea de Sur y España, donde entregó las medallas de plata a los jugadores españoles, que perdieron el encuentro por 4 goles a 2.
En febrero del año pasado el Príncipe de Asturias también eligió las pistas aragonesas para practicar el esquí, en ese caso en la estación de Candanchú en compañía de unos amigos.
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