Mientras el Rey, ya en planta, se recupera poco a poco de su cirugía, las visitas de la Casa Real no dejan de llegar. Doña Sofía y la infanta Elena han llegado a primera hora de la tarde a la clínica Quirón, donde el Rey fue sometido ayer por segunda vez a una operación de cadera, que finalizó con éxito. Poco después se han unido el príncipe Felipe y la princesa Letizia acompañados por sus hijas, las infantas Sofía y Leonor, que han visitado por primera vez a su abuelo desde que fue intervenido.
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La Reina y la infanta Elena han llegado por separado en diferentes coches, mientras que los Príncipes de Asturias aparecían cogiendo la mano de sus hijas, muy abrigadas para protegerse del frío, y posaban para los fotógrafos que esperaban en la puerta de la clínica.
A las puertas del centro hospitalario, el príncipe Felipe ha señalado que ha encontrado al Rey con "buen color" y "con hambre", aunque todavía no ha podido levantarse, y ha indicado que está "muy bien" tras su operación de cadera, aunque deseando abandonar el centro hospitalario. Por su parte, Leonor y Sofía han dado su particular parte médico del Rey. "Esta vez no nos ha dado tiempo a hacerle un dibujo al abuelo", han declarado. También han señalado con una simpática sonrisa que no se acordaban de lo que habían hablado con él durante la visita. Tras estas declaraciones, la Reina, los Príncipes de Asturias y sus hijas se han despedido de los medios de comunicación y han puesto rumbo a su residencia.
Según el último informe emitido por la directora gerente del Hospital Universitario Quirón de Pozuelo de Alarcón, Lucía Alonso, el Rey evoluciona favorablemente. Don Juan Carlos "se encuentra estable clínicamente", con "el dolor controlado" y "parámetros analíticos dentro de la normalidad", algo muy positivo en el primer día tras la intervención. Precisamente hoy se cumple el 38º aniversario de la proclamación de Don Juan Carlos como Rey, que el monarca ha pasado en el hospital.
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