El recuerdo emocionado a María de Villota ha marcado hoy el acto de entrega de las distinciones de la Real Orden del Mérito Deportivo, que ha sido presidido por la infanta Elena para reconocer los éxitos de deportistas y la aportación de entidades y profesionales al deporte. Una prolongada y sentida ovación acompañó a Rodrigo García Millán, marido de María, hasta el escenario para recoger la medalla de oro concedida a esta campeona, primera española piloto de Fórmula 1 y ejemplo de superación para todos, a título póstumo, el mismo día de su fallecimiento por causas naturales en Sevilla, algo más de un año después del grave accidente que le hizo perder el ojo derecho. "Esperamos que, en su memoria, su mensaje siga llegando lejos", dijo visiblemente emocionado Rodrigo García, que recordó una frase de la piloto en la que pedía que todo el mundo buscara un motivo para sonreír.
Rodrigo se ha unido a esta piña que forman los Villota compartiendo con ellos otra vez ese cariño inmenso a su mujer. Con él, María tenía un bonito proyecto de futuro, de formar su propia familia y ser madre. Esa fuerza de la que hizo gala la piloto, la heredó de los suyos que han vuelto a demostrar una vez más su entereza y su unidad. Los padres y hermanos de María de Villota acudieron junto a Rodrigo a este acto homenaje, en el que destacó por su especial emotividad el saludo entre la familia, la Infanta y el ministro de Educación, José Ignacio Wert, en el teatro Alcázar Cofidis de Madrid, donde se reunieron medallistas de Londres 2012 y destacados deportistas en activo o ya retirados.
Junto a doña Elena y Wert, el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal, y la directora general de Deportes, Ana Muñoz, entregaron las distinciones el seleccionador nacional de fútbol, Vicente del Bosque, los miembros españoles del COI Marisol Casado y José Perurena, la vicepresidenta del Comité Olímpico Español (COE), Theresa Zabell, presidentes de distintas federaciones y el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo.
Miguel Cardenal agradeció a todos los premiados su "entusiasmo y dedicación" y les animó a "seguir luchando" por cumplir sus sueños. "Sois la flor y nata del deporte español. España hoy es un territorio de deporte y por eso somos admirados por el mundo entero", dijo el presidente del CSD, que destacó "la irrupción de la mujer en el medallero, el embrión de una carrera imparable".
Desfilaron por el escenario a recoger medallas o placas nombres propios que han escrito páginas inolvidables para el deporte español como los campeones olímpicos de Londres 2012 Marina Alabau, Tamara Echegoyen, Sofía Toro, Ángela Pumariega y Joel González y la subcampeona Andrea Fuentes, todos galardonados con la medalla de oro, la misma que recibieron los pilotos de motociclismo Laia Sanz y Toni Bou. También brillaron con fuerza las medallas de plata concedidas a Ruth Beitia, bronce en salto de altura en los últimos mundiales de atletismo de Moscú, y a las nadadoras Mireia Belmonte, doble plata en Londres 2012 y ganadora de dos platas y un bronce en los Mundiales de Barcelona el pasado verano, y Ona Carbonell, que logró siete medallas en esta competición en sincronizada.
Junto a ellas estuvieron los jugadores de la selección española de baloncesto, subcampeona olímpica y del mundo, Sergio Llull y Sergio Rodríguez, también premiados con medalla de plata, junto a otros medallistas en Londres 2012 como Nicolás García (plata en taekwondo) y Maider Unda (bronce en lucha). Las jugadoras de balonmano femenino con el bronce olímpico y las de waterpolo, que se colgaron la plata en los mismos Juegos, fueron también reconocidas en un acto en el que asimismo se distinguió la dedicación de federaciones clubes y profesionales del periodismo deportivo.
"Hoy el deporte ocupa un papel fundamental en España", afirmó el ministro José Ignacio Wert, que quiso agradecer la capacidad que este sector ha tenido para "atravesar este tiempo de penuria". "Lo habéis hecho con el mejor espíritu y empezamos a ver la luz al final del túnel", añadió. En nombre de los premiados, Laia Sanz tomó la palabra para agradecer el reconocimiento colectivo y destacar el crecimiento y la progresión del deporte femenino, tras recordar de nuevo con emoción a la piloto. Porque mérito (deportivo y personal) se escribe con M mayúscula de María de Villota.