No ha brillado el sol, pero no ha hecho falta para que el Teatro Campoamor luciera un año más con todo su esplendor. Oviedo se ha vestido con sus mejores galas para acoger la XXXIII entrega de los premios Príncipe de Asturias. Esta cita se ha convertido en una de las más prestigiosas a nivel internacional, por lo que más de mil periodistas de más de un centenar de medios de comunicación de distintos países del mundo la cubren. Supone un día grande para Asturias que nadie quiere perderse, de ahí que decenas de personas se lancen a las calles para arropar a los Príncipes, a la Reina y a todos los premiados.
Los Príncipes, que se encuentran desde ayer en la capital asturiana, y la reina Sofía, quien ha llegado esta misma mañana, han abandonado el hotel Reconquista, donde permanecen alojados en dirección al teatro en torno a las 18:25 para presidir la ceremonia que ha dado comienzo a las 18:30 horas. La princesa Letizia ha vuelto ha confiar en su diseñador de cabecera, Felipe Varela, para pisar con seguridad la alfombra azul del Teatro Campoamor y ya van nueve años seguidos en los que la Princesa de Asturias se deja en manos de este modisto para la elección de su vestuarios en la entrega de estos galardones. En esta ocasión doña Letizia ha lucido un vestido en georgette de seda verde Veronés, bordado en cristal jade, esmeralda y black Diamond, todo ello completado con un pochette en charol y zapatos en ante al tono. En cuanto al peinado, la Princesa de Asturias se ha decantado por un romántico recogido bajo con trenzas laterales.
En cuanto, a la indumentaria de la reina Sofía, su Majestad ha elegido un conjunto de chaqueta y falda en tonos grises. Mientras que el príncipe Felipe se ha decantado por un traje de chaqueta azul a conjunto con su corbata. Los Príncipes de Asturias acompañados por la Reina ha hecho su entrada muy sonrientes, relajados y muy enamorados, pues doña Letizia no ha dudado en coger la mano del Príncipe a la entrada del teatro. Y es que para ambos esta entrega de premios con su nombre siempre ha tenido un significado muy especial, y en esta ocasión más si cabe, ya que se cumple diez años de su "primera cita" o lo que es lo mismo de la primera fotografía pública de la pareja. Una instantánea en la que nadie reparó, por no sospecharse la relación entre ambos, hasta varios días después, cuando resultó ser un documento gráfico de incuestionable valor periodístico tras el anuncio oficial de compromiso del príncipe Felipe con la periodista de TVE Letizia Ortiz.
Después una gran ovación de todos los asistentes (más de 1.500) ha sonado el Himno Nacional interpretado por la banda de gaitas Ciudad de Oviedo, tras el cual han hecho su entrada todos los premiados. El primero en hablar ha sido Don Matías Rodríguez Inciarte, presidente de la Fundación Príncipe de Asturias, quien además de felicitar a los galardonados ha enviado un mensaje al Rey diciendo: "Majestad, os ruego que transmitáis, especialmente en estos momentos, a Su Majestad el Rey nuestra lealtad y nuestro profundo y sincero respeto".
A las palabras de Matías Rodríguez Inciarte han seguido las del primer premiado Antonio Muñoz Molina, premio Príncipe de Asturias de las Letras 2013, quien ha hablado del oficio de escribir al que ha llegado a comparar con el de un artesano. "Quien escribe sabe que ha de dedicar a su oficio tantas horas y tantos años como un artesano", ha señalado el galardonado. Muñoz Molina también ha hablado del año en el que se entregaron los primeros premios Príncipes de Asturias en 1981 cuando el porvenir era quizás tan incierto como ahora, haciendo más tarde referencia a la crisis definiendo a España como "un país asolado por una crisis donde la rectitud y la tarea bien hecha tantas veces cuentan menos que la trampa".
Tras este estudiado discurso, la encargada de tomar la palabra Annie Leibovitz, la fotógrafa viva mejor pagada del mundo y premio Principe de Asturias de Comunicación y Humanidades, quien ha recordado a quien fuera su pareja, Susan Sontag y ha hecho una declaración de amor a su trabajo. "Para mí, la fotografía representa la vida misma. Es comunicación y permite el intercambio de experiencias. Nos permite mostrar a otros lo que vemos, las cosas que nos fascinan, las personas y los lugares que amamos y apreciamos", ha declarado la estadounidense quien ha añadido que con una cámara podemos retener los momentos fugaces de nuestras vidas.
A continuación, cada uno de los premiados han subido al escenario pasan recibir de manos del Príncipe de Asturias su galardón, una estatuilla diseñada por el artista Joan Miró en presencia de Doña Letizia, quien ha ido saludando a todos ellos. Ha llamado la atención la presencia del perro guía Breezy, quien ha acompañado a su dueña Maria Cristina Lucchese, y al presidente de la ONCE, así como a Liv Parlee, la niña de 8 años que ha sorprendido estos días con su habilidad al piano, a recoger el premio Príncipe de Asturias de la Concordia, siendo está la primera vez que un animal acudía al Teatro Campoamor.
También ha recogido este premio, dotado con 50.000 euros, el golfista José María Olazábal, Premio de los Deportes, que recordó con cariño a su amigo Severiano Ballesteros, los galardonados con el premio de Investigación Científica y Técnica, los físicos Peter Higgs y François Englert, y el presidente del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN), Rolf Heuer galardonado en la categoría de Investigación Científica y Técnica, por su contribución al descubrimiento y comprobación de la existencia del la partícula subatómica que da origen a la masa de otras partículas y Peter Gruss, presidente de la Sociedad Max Planck para el Avance de la Ciencia quien ha recogido el premio de Cooperación Internacional.
El cineasta austriaco Michael Haneke, Príncipe de Asturias de las Artes y la holandesa Saskia Sassen, experta en sociología urbana e impulsora del concepto de ciudad global, quien ha recogido el premio en la categoría de Ciencias Sociales, han sido los otros dos ponentes encargados de pronunciar sui discurso. La holandesa Saskia, quien ha pronunciado su discurso en un perfecto español, ha señalado el gran apoyo que significa estos premios, mientras que Haneke ha querido honrar con su galardón al cine y ha señalado: "Es hermoso y difícil ser premiado. El porqué es hermoso no necesito explicarlo: a todos nos encanta una muestra de reconocimiento. Es difícil, y se hace más difícil con el peso del reconocimiento, porque el premiado se pregunta ¿por qué yo y no uno de los muchos otros que han hecho lo mismo e incluso más en el mismo campo? Y la búsqueda de la razón queda forzosamente sin resultado, porque las decisiones de los jurados y los golpes similares de fortuna o infortunio tienen raíces indescifrables".
- El dicurso del príncipe Felipe
Las palabras de Don Felipe han sido una invitación para alejarse del pesimismo y creer más en este país que nunca se ha dado por vencido ante la adversidad, pero antes de este llamamiento al positivismo, el Príncipe de Asturias ha hecho un recorrido por los galardonados, sin olvidarse de ninguno de ellos y destacando las palabras hacía Muños Molina del que ha dicho que "leer a Muñoz es una experiencia inolvidable" y las dirigidas a José María Olazábal a quien ha dicho: "Olazábal es un modelo de deportista total. Hoy premiamos tu entrega. Gracias, maestro".
El momento más emotivo del discurso ha sido cuando el Príncipe ha recordado la tragedia del accidente del AVE en Santiago y la ayuda prestada por los habitantes del pueblo de Angrois, “cuyos vecinos bajaron de inmediato a las vías del tren para salvar vidas; para ayudar a los heridos y colaborar con los servicios de emergencia; para consolar a los familiares. La Princesa y yo, días después, escuchamos con gran emoción su relato: con el corazón en un puño nos detallaban su difícil experiencia y nos reconocían humildemente tan solo haber cumplido con su deber, como seres humanos y como ciudadanos. Estoy convencido de que cualquier pueblo o ciudad de España hubiera actuado como Angrois en circunstancias igualmente trágicas, y ejemplos no faltan. Pero ello no resta en nada el gran mérito de su actitud y el valor ejemplar de su acción”.
Consciente de la gran crisis que azota nuestro país, el heredero al trono de la corona española, ha querido infundir en su mensaje una inyección de vitalidad diciendo: "Hoy es un día en el que me gustaría animar a que todos ayudemos a superar, y sé que no es fácil, ese estado de ánimo. Necesitamos los esfuerzos y la colaboración de todos...; pero lo que de verdad necesitamos es recuperar la ilusión y la confianza que fundamenta cualquier éxito, individual o colectivo, como tantos que hemos logrado en las últimas décadas de nuestra historia”.
Don Felipe quien ha recordado nuestro lugar y responsabilidad en el mundo como nación ha acabado diciendo: “Tenemos, así pues, señoras y señores, muchas razones para sobreponernos a la adversidad. Contamos para ello con la entereza y la voluntad de superación de la sociedad española como la mejor garantía para nuestro futuro. Contamos con las aspiraciones e ilusiones de nuestros ciudadanos como la mayor esperanza para España. Una Nación que han construido millones y millones de ciudadanos a lo largo de los siglos y que hoy, todos juntos, en un proyecto compartido, tenemos la responsabilidad de continuar, en una gran tarea siempre inacabada. Una Nación que nunca ha claudicado frente a la adversidad ni ha renunciado a ningún sueño. Una Nación cuya historia es fundamental para entender y explicar la historia de la Humanidad”.
- Muchas caras conocidas entre los asistentes
Pero además de los premiados, las butacas del Teatro Campoamor se han llenado de caras conocidas entre las que ha destacado la presencia de la madre de la princesa Letizia, Paloma Rocasolano, muy elegante con un diseño de color azul klein, la presentadora Mariló Montero, el locutor Luis del Olmo, el actor Javier Cámara, el expresidente del Principado de Asturias, Francisco Álvarez Cascos junto a su mujer María Porto, la exmujer de Rafa Camino, Natalia Álvarez, el padre Ángel o el baloncestista Jorge Garbajosa.