El Rey evoluciona mejor de lo esperado. Don Juan Carlos hace progresos y está previsto que comience hoy a caminar con andador según el segundo parte médico que la directora gerente de los centros sanitarios del grupo Quirón en Madrid, Lucía Alonso, ha ofrecido alrededor de las 12:00 horas a los medios de comunicación sobre la evolución médica del soberano tras la operación del pasado martes en la que le sustituyeron la prótesis infectada de la cadera izquierda por una provisional con antibióticos.
Como el día anterior, Su Majestad "ha pasado una buena noche, sus constantes permanecen estables y continúa con buen estado de ánimo". La directora ha informado de que el postoperatorio inmediato no sólo se ha desarrollado de forma satisfactoria, sino que incluso mejor de lo esperado. Tanto es así que el Rey ya ha dado sus primeros pasos: "Ayer se levantó, dio unos pasos por la habitación y pasó un corto periodo de tiempo sentado", dice la nota. Un parte médico muy favorable, firmado por Miguel Fernández Tapia-Ruano, jefe del Servicio Médico de la Casa del Rey, y por los cirujanos Miguel Cabanela y Robert Trousdale, en el que se anuncian nuevos avances para las próximas horas: "A lo largo de hoy se espera que comience a deambular por la habitación con la ayuda de un andador", concluye antes de emplazar a los periodistas en 24 horas.
El monarca fue operado a última hora de la tarde del martes en el Hospital Universitario Quirón de Pozuelo de Alarcón (Madrid) por el cirujano ortopédico Miguel Cabanela y el doctor Robert Trousdale, su colaborador habitual en la Clínica Mayo de Minnesota (Estados Unidos), quienes le extrajeron la prótesis de la cadera izquierda que lleva desde hace menos de un año para sustituirla por una provisional y atajar así una infección. El Rey, que previsiblemente seguirá hospitalizado entre cuatro días y una semana, habrá de volver a pasar por el quirófano en un plazo mínimo de dos meses para que se le pueda implantar una prótesis definitiva, con la que afrontará la fase final de su recuperación y podrá prescindir de las muletas unas seis semanas después, según los cálculos de Cabanela.