Don Juan Carlos volverá a pasar por el quirófano. Para explicar los detalles de esta nueva intervención quirúrgica a la que se someterá en los próximos días, se ha convocado una rueda de prensa en Palacio en la que participaban Rafael Spottorno, jefe de la Casa del Rey; Miguel Fernández Tapia-Ruano, jefe del Servicio médico de la Casa del Rey; Ángel Villamor, el traumatólogo que le operó las caderas, y el doctor gallego Miguel Cabanela, cirujano ortopédico de la Clínica Mayo (Estados Unidos).
Ha tomado la palabra el Jefe de la Casa del Rey que ha puesto en antecedentes de la situación a la prensa: "Desde primeros de septiembre, Su Majestad ha empezado a tener molestias en la cadera izquierda, molestias evidentes que han trascendido en las actividades públicas del Rey y que todos han podido constatar visualmente. El equipo médico que trata al Rey estudió y analizó el cierto retroceso la marcha de la recuperación de la movilidad de don Juan Carlos. Los doctores sospecharon que la causa de estas molestias fuera un tipo de infección y consideraron consultarlo con el prestigioso especialista Miguel Cabanela, cirujano ortopédico de la Clínica Mayo (Estados Unidos), que se desplazó para atenderle".
A continuación, Rafael Spottorno le ha pasado la palabra al doctor Cabanela, que ha explicado el diagnóstico y el tratamiento indicado en el caso de don Juan Carlos: "Su Majestad está sufriendo una infección en la prótesis de cadera de su pierna izquierda. Todo apunta a esta dirección. El tratamiento es siempre quirúrgico y consiste en el recambio de la prótesis en uno o dos tiempos. Las circunstancias que condicionan que se haga de una u otra dependen de un montón de factores".
El doctor Cabanela ha explicado que el recambio de una prótesis en dos tiempos implica dos intervenciones: "Una primera para quitar la prótesis infectada e implantar una provisional con altas dosis de antibióticos y una segunda para sacar esa prótesis e implantar la definitiva. La primera es más delicada y la segunda es generalmente más simple y la recuperación tras ella más rápida". La operación del Rey para sustituir la prótesis en su cadera izquierda tendrá lugar "en Madrid (no se ha especificado el hospital), por propio deseo del monarca, en los próximos días", pero hasta el momento de la cirugía no se sabrá si será en uno o en dos tiempos requiriendo entonces una segunda intervención. Permanecerá hospitalizado un máximo de una semana, pero la cirugía va a requerir un periodo postoperatorio de rehabilitación que "variará de ocho semanas a seis meses dependiendo de que sea de una o dos intervenciones".
El estado de Su Majestad es, en opinión del especialista, "bastante mejor que el de la media de pacientes de su edad. Es un hombre vigoroso, y toma bastante menos medicación de la que tomo yo". Y además "su estado anímico es muy bueno", dadas las circunstancias, y ha reaccionado maravillosamente bien queriendo atajar el problema", ha dicho el médico de la Casa del Rey. "Asumiendo que tiene una infección va a necesitar antibióticos intravenosos durante un tiempo y eso le va a obligar a estar cerca de casa. Eso no quita que no pueda caminar y que no pueda tener actividades relativamente restringidas en palacio e incluso fuera. Después de las seis semanas, su capacidad motora será mucho mayor, pero caminar normalmente llevará más tiempo", ha explicado acerca de su recuperación por lo que "habrá que adaptar la agenda oficial de Su Majestad al calendario clínico que se establezca, que dependerá de la modalidad de cirugía por la que se opte".
Abdicación del Rey
Este periodo que se abre ahora "se desarrollará con la normalidad institucional que ha presidido las últimas intervenciones del Rey de los últimos dos años, que han sido cinco en total", ha dicho Spottorno, que ha abierto el turno de preguntas. La cuestión de la abdicación ha sido de las primeras en formularse: "La abdicación es un acto personalísimo del Rey y, sí, puedo afirmar que el Rey no se ha planteado la abdicación. La inhabilitación no es un acto personalísimo de Su Majestad, sino que es una constatación de las Cortes Generales. Como el monarca no está incapacitado, no da lugar ni la inhabilitación ni por tanto la introducción de la fórmula de la regencia". Como en ocasiones anteriores, el príncipe Felipe asumirá durante la nueva convalecencia del Rey las tareas de representación y los actos de la agenda oficial que no requieran la presencia o la firma del Jefe el Estado, quien seguirá en ejercicio de sus funciones. Por tanto, el Príncipe de Asturias no va a representar al Rey en la Cumbre Iberoamericana, aunque no faltará a la Fiesta Nacional: "El Príncipe no puede sustituir al Jefe de Estado en una cumbre de Jefes de Estado porque no es Jefe de Estado y por tanto no puede acudir a la cumbre. El caso de la Fiesta Nacional, es una Fiesta Nacional y estará la Familia Real al completo".
La Reina, los Príncipes y las Infantas han recibido la noticia "con la natural preocupación al enterarse de que se había desarrollado un proceso infeccioso en la prótesis y al ver que el Rey había tenido un retroceso en su recuperación". Pero la Familia Real confía absolutamente en el equipo médico, dirigido por Cabanela, que llevará a cabo la operación: "Tanto el Rey como su familia sienten alivio porque conocemos la causa y porque tienen la más absoluta confianza en el equipo médico para llevar a cabo esta intervención. Se puede empezar a ver la luz al final del túnel. Ha habido preocupación y ahora hay optimismo y un cierto alivio".