La reina Sofía continúa sus vacaciones en Mallorca, donde se quedó sola después de que, a principios de mes, se marcharan el resto de miembros de la Familia Real -hace unos días sin embargo viajaron a la isla para reunirse con ella de nuevo la infanta Elena y sus hijos. Durante estas semanas, doña Sofía ha unido a su descanso diversas visitas con un tinte solidario que la han llevado a la sede del Banco de Alimentos de Baleares, donde ha apoyado la labor de esta organización. La Reina tuvo además una idea para aumentar la recogida de alimentos que consiste en acudir a los cruceros que atracan en el puerto de Palma.
Doña Sofía estuvo en los almacenes del Banco de Alimentos situados en Mercapalma, a las afueras de la ciudad, donde fue recibida por la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, y por otras autoridades de Baleares. Tras el recibimiento, la Reina mantuvo en la oficina de la segunda planta de la nave una reunión de 25 minutos con el presidente de la organización humanitaria en Baleares, José Falcó, y la plana mayor de esta fundación cuyo lema es "Contra el hambre y el despilfarro".
Al final de la visita de la Reina, el alcalde de Palma, Mateo Isern, dijo a los periodistas que doña Sofía conoce muy bien el funcionamiento del Banco de Alimentos e incluso sugirió a sus directivos la idea de recoger alimentos perecederos en los cruceros que visitan Palma, cuyo número asciende cada año. El presidente del Banco de Alimentos en Baleares, José Falcó, señaló que la visita de la Reina supone un impulso para la organización en el ámbito regional casi tan grande como el que supuso recibir el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia. El Banco de Alimentos distribuye en Baleares desde 2012 cerca de 1,5 millones de toneladas y estos productos llegan a unas 41.000 personas de las islas.
Doña Sofía estuvo también en las instalaciones de Cáritas, donde se interesó por las actividades para personas necesitadas y los programas de integración que desarrolla la organización en la isla, visitó el centro de control de operaciones de extinción después de que comenzara en Andratx el incendio que afectó a 2.335 hectáreas de la sierra de Tramuntana de Mallorca y mostró su apoyo a la candidatura Menorca Talayótica, que opta a ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, con su presencia en el quinto Foro Menorca Isla del Rey.
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