Los juegos de verano en la piscina del palacio de Marivent de Palma de Mallorca, donde pasó unos días de vacaciones con sus hermanos y sus primos, terminaron para Irene Urdangarin con un pequeño susto. La hija pequeña de los Duques de Palma, de ocho años, estaba jugando cuando se cayó y se dio un leve golpe en la cabeza. La pequeña fue trasladada de inmediato a la clínica Roger de Palma, acompañada por la reina Sofía. El incidente ocurrió el sábado, mientras el príncipe Felipe se encontraba entregando los premios de la recién finalizada 32ª edición de la Copa del Rey Mapfre de Vela.
Apenas media hora después de que llegara a la clínica, Irene fue dada de alta, totalmente recuperada y llevando una especie de collarín. Debido a que su madre, la infanta Cristina, ya no se encontraba en la isla, fue la Reina la que estuvo junto a Irene en todo momento, aunque todo se quedó en un pequeño susto que careció de importancia.
Precisamente el alta de Irene coincidió con la llegada del rey don Juan Carlos a la isla, que seguro se encargó de que no le faltaran atenciones. Aunque todo se quedó en un incidente leve, sin duda doña Sofía volvió a demostrar que es una abuela solícita y entregada a sus nietos, tanto, que incluso lleva sus caritas impresas en un moderno bolso. Irene viajó de vuelta a Barcelona con sus hermanos a principios de esta semana, el lunes, para preparar junto a su familia su traslado a Suiza, donde residirán a partir de ahora.