El príncipe Felipe ha continuado con normalidad su agenda de compromisos tras la imputación de su hermana, la infanta Cristina, en el ‘Caso Nóos’. Hoy ha recalado en Barcelona, donde ha asistido a la entrega de despachos a los nuevos 231 jueces que se incorporan a la carrera judicial. En su discurso, ha destacado la trascendencia de la justicia "en momentos complejos, como los actuales", y ha pedido a los nuevos jueces que ejerzan sus funciones con "prudencia y fortaleza", así como con "independencia, imparcialidad y respeto a las leyes".
Don Felipe ha subrayado la importancia de la administración de justicia en momentos como los actuales "que exigen a todos afrontar con valentía retos y desafíos y que demandan eficacia, seguridad y confianza". En ese sentido, se ha dirigido a los nuevos jueces para recordarles que son "merecedores de la mayor confianza" y que asumen "un compromiso personal fundamentado en valores sólidos" que deberán ejercer "con prudencia y fortaleza" en aras de garantizar una justicia de calidad. Manifestó además su reconocimiento y apoyo a la función de los jueces, además del “apoyo y afecto” tanto del rey don Juan Carlos como de la sociedad.
En su intervención, el Heredero de la Corona ha apostado por una justicia "accesible y eficiente" en la que los jueces sean "garantes del ordenamiento jurídico, de su integridad y de los principios que fundamentan el orden jurídico y la paz social". También la infanta Elena ha continuado con su labor, recibiendo en audiencia en el Palacio de la Zarzuela a una delegación de los organizadores de la campaña "Un juguete, una ilusión".