A las 12:45 horas, doña Sofía y sus hijas, las infantas Elena y Cristina, han llegado a la clínica La Milagrosa de Madrid para seguir desde allí la operación quirúrgica del Rey, a cargo del neurocirujano Manuel de la Torre Gutiérrez. La Reina ha saludado a los numerosos periodistas y fotógrafos congregados en la entrada del centro, donde les esperaba el jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, y después ha accedido al interior de la clínica seguida de las Infantas y su secretario, Carlos García Revenga, imputado en el caso Nóos.
A diferencia de la visita familiar que el monarca recibió tras su última operación, en noviembre pasado, cuando se le implantó una prótesis en la cadera izquierda, en esta ocasión el marido de la Infanta Cristina, Iñaki Urdangarin, que el pasado fin de semana declaró por segunda vez ante el juez Castro como imputado en el caso Nóos, no ha acudido al hospital. Fuentes de la Casa del Rey han informado de que doña Cristina ha viajado este mismo sábado desde Barcelona a Madrid para poder estar al lado de su padre.
Los Príncipes de Asturias, que regresaron a nuestro país tras acudir este sábado a una reunión con los demás Príncipes Herederos europeos en Holanda, llegaron a la clínica a las 15:23 horas para sumarse al resto de la Familia Real para seguir de cerca la intervención del monarca español. Don Felipe y doña Letizia, muy sonrientes pero sin hacer declaraciones, saludaron a los medios y a algunas vecinas de la zona que les han recibido con aplausos y algún "viva". La Reina y las Infantas les esperaban en el interior del centro para comer los cinco juntos mientras aguardaban a que terminara la operación de don Juan Carlos.
La intervención, bajo anestesia general, comenzó pasada la una del mediodía y terminó a las 16:15 horas de la tarde. Para esta operación, la séptima a la que se somete don Juan Carlos en últimos siete años, el doctor De la Torre ha utilizado un "neuronavegador" de última generación que ha contribuído a garantizar el éxito de la operación.
Una vez que el Rey ha salido del quirófano, la Reina Sofía ha abandonado la clínica a las cinco de la tarde, seguida inmediatamente después por sus hijas, las Infantas Elena y Cristina. Aproximadamente media hora después, eran los Príncipes de Asturias los que salían de La Milagrosa, que en esta ocasión sí han atendido a los medios. Don Felipe ha asegurado que la operación "ha ido muy bien" gracias al "magnífico trabajo" del cirujano y ha asegurado que el monarca está "satisfecho" de haber superado una situación muy molesta por los dolores, a la que ahora seguirá un etapa de "trabajo duro" para su recuperación.
Don Felipe ha explicado a los periodistas apostados a la puerta de la clínica La Milagrosa, donde el jefe del Estado ha sido intervenido de una hernia discal, que él y la Princesa han podido intercambiar con su padre "dos palabras" en la Unidad de Cuidados Intensivos, donde se recupera el paciente. "Él estaba agusto, dentro de que es un postoperatorio y estaba en la UVI", ha afirmado el heredero de la Corona, quien ha elogiado el trabajo del neurocirujano Manuel de la Torre, y de su equipo, durante las tres horas que ha durado la intervención.