El Rey tuvo que ser atendido el miércoles pasado en el Hospital USP San José por el traumatólogo Ángel Villamor para solventar una luxación en la cadera izquierda, donde le había implantado una prótesis hace tres meses, que se resolvió en menos de una hora sin necesidad de cirugía.
Fuentes de la Casa del Rey han explicado a EFE que don Juan Carlos acudió al centro sanitario porque se sintió incómodo y tras hacerle unas radiografías, los médicos comprobaron que sufría una "ligera luxación" en la cadera donde había sido intervenido el pasado 23 de noviembre.
Un portavoz de la institución ha subrayado que ese paso por el hospital fue una "cura sin relevancia" y ha asegurado que don Juan Carlos sigue haciendo vida normal, a la espera de la operación a la que será sometido el próximo domingo por una hernia discal.
Cuando la Casa del Rey anunció que el Rey iba a ser operado, el jefe del Servicio Médico de esta institución, Miguel Fernández Tapia-Ruano, señaló que tras las pruebas y exploraciones al monarca, el equipo médico había determinado que el tratamiento "más adecuado" era la cirugía.
La operación tiene como objetivo la descompresión neurológica y la estabilización raquídea. La intervención la realizará el doctor Manuel de la Torre Gutiérrez y su equipo, y se llevará a cabo el próximo domingo, día 3 de marzo, en la Clínica “La Milagrosa” de Madrid. El neurocirujano utilizará un equipo tecnológico de última generación para la intervención quirúrgica, lo que permite abordar la operación con la máxima "certeza, seguridad y fiabilidad".