Justo un año después de su primera comparecencia, Iñaki Urdangarín ha vuelto a declarar ante el juez José Castro por su imputación en el caso Nóos. El Duque de Palma, que estaba citado a las 9:30 horas, ha llegado al juzgado de instrucción número 3 de Palma de Mallorca a las 9:12 y ha bajado la cuesta de entrada a la sede judicial seguido de su abogado, Mario Pascual Vives, y sin hacer declaraciones ante los más de doscientos periodistas de setenta medios de comunicación nacionales e internacionales que se han acreditado para cubrir la cita. "Buenos días", ha dicho. Fotógrafos, cámaras de televisión, redactores y técnicos se han repartido entre el patio trasero del juzgado de Palma, por donde ha entrado Iñaki Urdangarin, y la calle donde comienza la rampa de acceso, que ha permanecido cortada por la policía.
El dispositivo de seguridad ha sido similar al de 2012 y en su definición, al contrario que entonces, no ha participado ningún responsable de seguridad de la Casa Real. Otra diferencia respecto a la comparecencia precedente es que el Duque de Palma ha prestado declaración en la sala de vistas del juzgado de instrucción número 3, del que es titular el juez Castro, responsable de la investigación de la presunta trama corrupta en torno al Instituto Nóos. La razón fundamental de este cambio de espacio es que la sala F de los juzgados, que acogió el primer y dilatado interrogatorio a Urdangarin, no cuenta con los medios técnicos necesarios para que la comparecencia sea grabada en soporte audiovisual, algo que el año pasado no se hizo por petición de la defensa del declarante.
Cuatro mesas, ocho bancos y nueve sillas es todo el mobiliario con el que cuenta la sala de vistas de unos 35 metros cuadrados en la que ha prestado declaración Iñaki Urdangarin y a la que han asistido unas 40 personas contando con el juez, las acusaciones y los abogados defensores.
El Duque de Palma ha declarado durante cinco horas ante el juez José Castro mostrándose en todo momento conciso y breve y ha leído un escrito en el que ha querido apartar sus actividades de la Casa Real afirmando que "no asesoró, autorizó o avaló" sus actividades en Nóos. "Quiero declarar que, como consecuencia de la entrega y difusión de determinados correos y documentación presuntamente relacionados con este procedimiento, se ha producido en las últimas semanas un desplazamiento del foco de esta instrucción, de los hechos propiamente dichos hacia un proceso público al pretendido papel de la Casa Real en los mismos", ha comenzado su lectura. "A este respecto, declaro que la Casa de Su Majestad el Rey no opinó, asesoró, autorizó o avaló las actividades que yo desarrollaba en el Instituto Noós. Por el contrario, cuando tuvo conocimiento de la existencia de reproches políticos a las Administraciones públicas contratantes, la Casa de Su Majestad el Rey me trasladó las recomendaciones oportunas para que dejara de realizar una actividad que no consideraba adecuada para mi 'status' institucional y así lo hice", ha concluido.
En su declaración, Urdangarin ha afirmado que la infanta Cristina no tuvo nada que ver con los negocios del Instituto Nóos y ha negado que se produjera reunión alguna en el Palacio de la Zarzuela para preparar la cumbre Valencia Summit, así como que posea cuentas en Suiza. El Duque de Palma ha asegurado que en marzo de 2006, por consejo de la Casa Real, se desmarcó de las actividades del Instituto Nóos, con lo que ha negado la versión dada la semana pasada ante el juez por Torres, quien afirmó que siguió trabajando para Nóos tras esa fecha.
Durante su segundo interrogatorio como imputado en este caso de presunta corrupción, se le ha preguntado asimismo sobre las cuentas bancarias en paraísos fiscales que la investigación relaciona con el entramado empresarial de Nóos. Urdangarin ha negado que tenga cuentas en Suiza y que haya utilizado testaferro alguno. Sobre su función en la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (Fdcis), heredera de Nóos, ha dicho que él era patrono de la misma, pero que solo ejerció labores en cuestiones deportivas, nunca de gestión.
El Duque de Palma ha remarcado que considera nulos los correos aportados a la causa en varias remesas por su exsocio Diego Torres, los cuales pretenden demostrar que Urdangarin tomaba decisiones en Nóos, así como también el secretario de las infantas, Carlos García Revenga, que también ha declarado este sábado después de que finalizara la comparecencia del Duque de Palma.
Mientras que Urdangarin estaba citado a las 9:30 horas, el juez ha llamado a declarar a las 13:00 a Carlos García Revenga, secretario de las infantas. García Revenga, que fue tesorero del Instituto Nóos, se proclamó inocente el pasado 24 de enero mediante un comunicado en el que decía: "declaro mi inocencia respecto de las actividades que se investigan en la citada causa".
Enfrentamiento con Diego Torres
El pasado sábado, el exsocio de Urdangarín, Diego Torres, estuvo ofreciendo explicaciones durante siete horas al juez, los fiscales anticorrupción y los abogados del resto de imputados y la acusación popular, quienes ni siquiera pararon para comer. En la causa, pieza separada 25 del caso Palma Arena, el número de imputados supera la cuarentena y en los últimos meses de instrucción algunas partes han aportado cuantiosa documentación sobre la que previsiblemente Castro preguntará a Urdangarin, por lo que la espera a las puertas de los juzgados puede ser prolongada.