Los Reyes y los Príncipes de Asturias recibieron en audiencia en el Palacio Real de Madrid a la selección nacional de Balonmano, Campeona del Mundo 2013 y, en palabras del Rey, un magnífico modelo de "lo que los españoles somos capaces de hacer cuando actuamos juntos". Los miembros de la Familia Real española han apoyado siempre nuestro deporte y han vuelto a demostrarlo otra vez durante este homenaje al equipo nacional de balonmano dando muestra, a imagen y semejanza de sus invitados en el terreno de juego, de unidad y solidez en el terreno oficial y familiar en un momento en el que la Casa Real se encuentra en el punto de mira.
Fue un día de celebración para todos. Los anfitriones se mostraron relajados, sonrientes y muy cómplices entre sí. Tanto los Príncipes de Asturias, que nos tienen acostumbrados a sus muestras de afecto en público, como los Reyes, que estuvieron muy pendientes el uno del otro en todo momento. Pero también don Juan Carlos y don Felipe, que compartieron bromas y confidencias, y las damas. La buena sintonía se notó hasta en el vestuario de doña Sofía y doña Letizia, que eligieron prendas de cuadros para este encuentro con la selección de balonmano, tras su histórica victoria del pasado 27 de enero en el Palau Sant Jordi de Barcelona. Y los invitados, representados por Juan de Dios Román, presidente de la Federación, y Albert Rocas, capitán de la selección, correspondieron a los gestos de cariño por parte de la Familia Real. De ayer, y de principio a fin de este campeonato.
El príncipe Felipe ha apoyado a la selección en algunos de los encuentros más decisivos. Asistió a la inauguración del campeonato y presenció la trepidante final, considerada por el Rey "la más extraordinaria de la historia del balonmano", en la que la selección española aplastó a la selección danesa proclamándose campeona del mundo por segunda vez en la historia. Y no hay dos sin tres.
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