Anoche el Palacio Real se vistió de gala para la recepción al Cuerpo Diplomático acreditado en España, que estuvo presidida por los Reyes, que estuvieron acompañados por los Príncipes de Asturias. Esta recepción ha sido diferente a la de años anteriores, ya que por primera vez sólo ha asistido un representante diplomático por cada país, (el embajador o, en su defecto, el encargado de negocios de la embajada), con acompañante, lo que sitúa la cifra de invitados en unos 150 invitados, frente a los cerca de 300 de los últimos años, según adelantaban fuentes de la Casa Real días antes.
Este es el segundo acto oficial que preside el Rey fuera de la Zarzuela, desde su operación de cadera del pasado mes de noviembre y para que no tuviera que estar mucho tiempo de pie, no saludaron en la Saleta Gasparini uno a uno a todos los representantes de los países acreditados y sus consortes, como otros años, sino únicamente al nuncio del Vaticano, Renzo Fratini, en su calidad de decano del cuerpo diplomático. Junto a ellos estuvieron el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que fue con su mujer, Elvira Fernández, y el ministro de Asuntos Exteriores, José Miguel García Margallo. Después, todos se reunieron con los miembros del Cuerpo Diplomático, en el Salón del Trono del Palacio Real.
Ya con todos los invitados, el Rey ofreció un discurso en el que habló entre otras osas de los esfuerzos que está realizando España para salir de la crisis y destacó que “se han producido cambios que los agentes e inversores internacionales están apreciando y respaldando”. La recepción concluyó más tarde con la habitual recepción en la Sala de Columnas del Palacio Real.
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