La familia Alba casi al completo recibe a la Reina para mostrarle su legado
La agenda oficial de la Reina prometía ayer una cita cultural única, y mucho más: el encuentro frente a frente de dos grandes damas, dos grandes amigas. La Duquesa de Alba se puso sus mejores galas y, acompañada de su siempre elegante esposo, Alfonso Diez, y de casi todos sus hijos el Duque de Huéscar, Carlos Fitz-James Stuart; el Marqués de San Vicente del Barco, Fernando Martínez de Irujo; el Conde de Salvatierra, Cayetano Martínez de Irujo, con su exmujer, Genoveva Casanova, y la Duquesa de Montoro, Eugenia Martínez de Irujo, recibió en el complejo cultural Centro Centro de Cibeles con enorme cariño a doña Sofía para enseñarle al fin su legado con ocasión de la exposición El Legado Casa de Alba. Mecenazgo al servicio del arte, que permanecerá abierta al público hasta el 31 de marzo de 2013.
Al fin, porque la puesta de largo de la muestra, organizada por la Fundación Casa de Alba y el Ayuntamiento de Madrid, a través del Área de Gobierno de las Artes, en colaboración con la colaboración de la Comunidad de Madrid, estaba prevista para el pasado 29 de noviembre. Se cancelaron a última hora tanto su inauguración oficial presidida por la Reina como la fiesta posterior a la que estaban invitadas más de 500 personas en solidaridad con las víctimas de la tragedia del Madrid Arena tras el fallecimiento de la quinta chica.
Pero nunca es tarde si la dicha es buena. Y lo fue. Aunque un sinfín de exposiciones han pasado ante sus ojos, la Reina contempló y admiró ayer cada pintura, cada escultura, cada documento histórico, cada manuscrito, cada pieza arqueológica, cada joya, cada mueble o cada traje de las 150 obras expuestas en el complejo cultural, la mayoría procedentes del Palacio de Liria, como la primera. Como la única. Y con motivo porque el Legado de la Casa Alba no es nada despreciable: incluye obras tan emblemáticas como La duquesa de Alba de blanco, pintada por Francisco de Goya en 1795; obras maestras de Tiziano, Murillo, Ingres, Renoir, Rubens, Ribera, Zurbarán y Zuloaga, entre otros; la nunca antes expuesta tabla de Fra Angelico, La Virgen de la granada, obra maestra de este pintor y la mejor conservada, según la valoración de Philippe Montebello, director del museo Metropolitan de Nueva York, así como una amplia muestra documental y bibliográfica que incluye la colección de cartas autógrafas de Cristóbal Colón más extensa que se conoce, en las que se recogen detalles tan singulares como la preparación del primer viaje, el rol de marineros y un dibujo de su mano de la silueta de la primera isla que descubrió: la Española.
El clan Alba guió a su invitada de excepción por los rincones más emblemáticos de la exhibición, con especial atención al cuadro de la Duquesa de Alba de Goya, donde ambas damas posaron para la prensa. Y, en su recorrido, a cada paso y a cada parada, volvió a trascender el cariño que se tienen la reina Sofía y la Duquesa de Alba, siempre atentas y afectuosas la una con la otra, mientras compartían impresiones sobre la muestra.
La exposición responde al objetivo de la Fundación Casa de Alba de acercar su colección al conjunto de la sociedad. En este sentido, supone una demostración del importante trabajo de mantenimiento y restauración llevado a cabo por la Fundación. Se trata de la primera vez que se exhibe una selección tan amplia de la colección de la Fundación Casa de Alba y se han incluido obras nunca antes mostradas al gran público. Un lujo ya al alcance de todos.