Su Majestad ingresaba pasadas las 19:00 horas de este viernes en el hospital Quirón San José de Madrid, ya que sufría una artrosis en la cadera izquierda que ha hecho necesaria la implantación de una prótesis en dicha articulación. La intervención comenzaba casi hora y media más tarde, al tiempo que la reina Sofía llegaba al citado centro clínico para aguardar allí hasta que concluyera. Por su parte, el príncipe Felipe también se acercó hasta el hospital hacia las 22:30 horas, una vez que la operación había finalizado.
Aunque no ha podido ver a su padre, el Príncipe de Asturias ha atendido a los medios para asegurar que todo ha salido como esperaban y que están "muy tranquilos". "Como él diría, el taller es muy bueno, los mecánicos también y el paciente, único", comentaba haciendo referencia al buen humor que ha caracterizado al monarca español durante estos días al hacer referencia a la intervención. "No le hemos podido ver, porque todavía está en postoperatorio, pero hemos hablado con el doctor Villamor y todo ha ido muy bien, como han visto en el comunicado", ha comentado el príncipe en unas breves declaraciones a los periodistas, antes de abandonar el hospital al volante de un vehículo en el que le acompañaba su madre Doña Sofía, para regresar a la Zarzuela hacia las 23:30 horas.