La letra de un famoso tango dice que “veinte años no es nada”, pero en este caso veinte años han supuesto mucho, porque en las dos décadas que lleva abierto el Museo Thyssen de Madrid, por sus paredes han pasado muchas obras de arte y por sus pasillos han disfrutado millones de personas, haciendo que se convierta en una de las pinacotecas más importantes de nuestro país y un referente del arte en todo el mundo.
Hace veinte años, los Reyes presidían la inauguración de este museo y destapaban una placa conmemorativa y hoy, don Juan Carlos y doña Sofía han regresado al Museo Thyssen para presidir este aniversario. Si comparamos las imágenes de hoy con las instantáneas de aquel día, lo único que cambia, además de la edad de los protagonistas, es que en ella no aparece el barón Heinrich Thyssen, que falleció en abril de 2002, poco antes de que se el museo cumpliera diez años de vida, y que el ministro de Cultura en aquel entonces era Jordi Solé Tura.
Para celebrar este cumpleaños tan especial, los Reyes han inaugurado la muestra Gauguin y su viaje a lo exótico, compuesta por un centenar de obras, de las que 33 son del maestro Gauguin y el resto de otros artistas, seguidores de su visión de la relación del hombre con la naturaleza como Matisse, Kandinsky, Klee o Macke. Sin duda, nada mejor que la sobras de un genio como Paul Gauguin para conmemorar esta señalada fecha, que comenzó a festejarse ayer con una jornada de puertas abiertas, a la que acudieron más de 10.000 visitantes.
Situado en el Palacio de Villahermosa, en el madrileño Paseo del Prado, el Museo Thyssen abrió sus puertas el 8 de octubre de 1992, después de varios años de trabajo y negociaciones, y gracias a la labor de la Baronesa Thyssen, que lucho para que la colección privada de su marido se expusiera en España y pudiera disfrutar de ella todo el mundo. Cuando su residencia Villa Favorita, en Lugano (Suiza), se le quedó pequeña al Barón para albergar sus obras, ella impulsó el que buscara un lugar en nuestro país para exponer esta extensa colección de arte, la más importante el mundo, resultado de dos generaciones de coleccionismo.