La agenda oficial de la Familia Real española no sufre en otoño la caída de la hoja. Más bien todo lo contrario sus páginas recuperan el volumen habitual de citas como comprobamos ayer: los Reyes inauguraron el nuevo curso universitario en UNED, los Príncipes de Asturias abrieron en Cádiz la Cumbre de Ayuntamientos europeos y la infanta Elena presidió la tradicional gala de los premios periodísticos Mariano de Cavia, Luca de Tena y Mingote.
Todo lo que bien empieza, bien acaba. Y este nuevo curso universitario, que se ha inaugurado en el edificio de Humanidades de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) para rendir homenaje a esta institución que cumple cuarenta años, no podía comenzar mejor que con la presencia de don Juan Carlos y doña Sofía y su mensaje dirigido a alumnos, profesores y autoridades educativas en la apertura oficial. El Rey, acompañado por el ministro de Educación, José Ignacio Wert; el nuevo Presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, que acudía a su primer acto oficial; la alcaldesa de la capital, Ana Botella, y el rector de la UNED, Juan Gimeno, reconoció durante su discurso los "logros" del sistema universitario español, pero advirtió también que la Universidad "debe dar ejemplo de convivencia, de fomento al pensamiento creador, de respeto a las ideas y de comportamiento ético".
Don Juan Carlos insistió en la "necesidad de ofrecer a los jóvenes la mejor formación de excelencia posible que permita el más digno acceso al mercado de trabajo a los nuevos profesionales" sin olvidar las "nuevas realidades" para poder abordar los desafíos que "aún siguen pendientes agravados por la actual crisis económica". El soberano tuvo palabras también para los estudiantes, a los que ha pedido que apuesten por el esfuerzo sin desánimo, "la mejor fórmula para afrontar los retos del futuro", y para los profesores, a los que les ha dicho que merecen "el máximo reconocimiento y aprecio" por impulsar el "entusiasmo" de los alumnos, la difusión de "los mejores principios y valores" y el fomento "de un ambiente de respeto en el ejercicio de una crítica razonada dentro de la diversidad de ideas".
La agenda oficial siguió con buena letra de mano de los Príncipes de Asturias. Don Felipe y doña Letizia fueron los encargados de inaugurar la XXV Asamblea General del Consejo de Municipios y Regiones de Europa, que se celebra en Cádiz durante los días 26, 27 y 28 de septiembre, bajo el lema Descentralización, Democracia y Desarrollo: Innovando en 3D, y que intentar influir en la legislación europea, así como colaborar y cooperar en asuntos económicos sociales y territoriales.
El acto tuvo lugar en el Palacio de Congresos de Cádiz, donde el Heredero a la Corona ofreció unas palabras a los asistentes destacando el papel fundamental de los gobiernos locales, unos actores de primer orden, que contribuyen a afianzar la democracia y a desarrollar la conciencia ciudadana. Pero, entre pausa y pausa, muchas miradas se desviaron hacia la princesa Letizia, que lució para la ocasión un favorecedor look negro: chaqueta corta de piel y falda por encima de la rodilla, que combinó con blusa nude y zapatos con doble pulsera a tono.
También la infanta Elena giró cabezas anoche en la tradicional cena en honor a los galardonados con los premios Mariano de Cavia, Luca de Tena y Mingote en la Casa de ABC, en Madrid. La Duquesa de Lugo, que fue recibida a su llegada a la sede del rotativo por los miembros que componen el jurado, presidió la cita con un elegante vestido negro y torera a tono, ambos con incrustaciones, zapatos negros con detalles de cristal y, como adornos, unos pendientes de perlas y brillantes. Y brilló. Fueron testigos el ministro de Cultura, José Ignacio Wert; el recién nombrado Presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González; la alcaldesa de la capital , Ana Botella, el Marqués de Griñón, el Marqués de Cubas, el Duque de Huéscar, Carlos Martínez de Irujo, el periodista José María Carrascal, Isabel Tocino, Adolfo Suárez Illana, Soledad Becerril... entre las numerosas personalidades que no quisieron perderse la velada periodística y acudieron a la Casa ABC para arropar a los premiados.
Este año, el premio Mariano de Cavia ha ido a parar a manos de Fernando Savater por el artículo de Compromiso con la verdad, publicado en el periódico El País el 20 de agosto de 2011, en el que el filósofo y ensayista rinde homenaje a George Orwell; el premio Luca de Tena fue otorgado a Claudio Magris, por su trayectoria periodística y ensayística como metáfora de una Europa unida en su diversidad, y el premio Mingote recayó en Javier Arcenillas por la fotografía titulada Sicarios, publicada en el diario El periódico de Guatemala, el día 10 de abril de 2011.