Nueva York volvió a convertirse ayer en la capital de la realeza y esta vez tuvo representación española. El Rey viajó a la ciudad de los rascacielos para asistir a la inauguración de una nueva edición de la Iniciativa Global Clinton, un foro creado por el expresidente de Estados Unidos Bill Clinton, que congrega en sus reuniones anuales a los líderes mundiales que creen en un mundo mejor. Incondicionales de la cita como Mette-Marit de Noruega y Rania de Jordania coincidieron con don Juan Carlos, que una hora antes de la ceremonia de apertura mantuvo un encuentro con el exdirigente y organizador de la iniciativa.
Bill Clinton transmitió al rey Juan Carlos su confianza en que España "saldrá adelante" de la crisis, durante una reunión que se prolongó alrededor de 45 minutos en la que trataron también el último brote de violencia en los países musulmanes y las próximas elecciones norteamericanas. Se centraron durante su conversación en la situación de España y la Unión Europea, que, en opinión del expresidente, nuestro país, al igual que Italia y Portugal, tienen "fortaleza suficiente para salir adelante", y confió en que Alemania accederá a actuar en beneficio de la UE.
También hablaron de las elecciones presidenciales que se celebrarán el 6 de noviembre en Estados Unidos. Aunque Clinton se mostró confiado en que el presidente Barack Obama ganará la reelección, reconoció que "todavía queda mucha campaña electoral por delante". Finalmente, abordaron el último brote de violencia en el mundo musulmán después de la publicación de un vídeo realizado en Estados Unidos sobre Mahoma, considerado blasfemo y que denigra la figura del profeta fundador del islam, por el que el expresidente reconoció estar "muy preocupado".
El Rey aprovechó el resto de su primera jornada en Nueva York para mantener encuentros informales y de carácter privado con otros líderes con los que coincidiría también en la Iniciativa Global Clinton. Don Juan Carlos se mostró muy interesado por las iniciativas y las soluciones propuestas por los ponentes, entre los que se encontraba la reina Rania, que abogó por "dejar de diseccionar el pasado y empezar a diseñar el futuro"; el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que pidió a la sociedad civil "todo el apoyo y compromiso" para hacer frente a los problemas; el consejero delegado de Walmart, Michael Duke, el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, y Bill Clinton, que hizo un nuevo alegato contra las medidas de austeridad como solución para salir de la crisis al considerar que frenan el crecimiento de las economías en problemas. Aplaudieron los cientos de asistentes, pero con especial emoción, Chelsea Clinton, que acudió con su marido, a la inauguración del foro que da nombre su padre, y Marius, el hijo de la princesa Mette-Marit y el más joven de la audiencia, que asistía por primera vez a la cita.