Felipe y Victoria de Marichalar comienzan las clases de vela en Mallorca y sus primos Urdangarín se marchan a Barcelona
Tres días y dos noches han sido por el momento todas las vacaciones de los niños Urdangarín en Mallorca. Los cuatro hermanos Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarín se despidieron ayer, a última hora de la tarde, de sus queridísimos primos Felipe y Victoria de Marichalar, que sí continúan su veraneo en Palma, y volvieron a Barcelona para celebrar al parecer el santo de Iñaki Urdangarín con una cena en la residencia familiar de Pedralbes. Si regresarán después con la infanta Cristina o si su verano mallorquín ha sido esta vez concentrado al máximo, el tiempo lo dirá.
Sus últimas horas de diversión en la isla balear las pasaron lejos de los focos junto a la Reina, la infanta Elena y sus hijos en una nueva excursión marítima a bordo del yate Somni a la isla de Cabrera. Doña Sofía, que trata de mantener unida a la familia en este atípico verano, ejerció de abuela y llevó en su propio coche a los seis niños hasta el pantalán. Vimos embarcar a la pequeña Irene, muy equipada con gafas de sol de color fosforito, seguida por su protectora, Victoria de Marichalar; ponerse crema en el rostro a la infanta Elena; hablar a Felipe de Marichalar y la Reina, que parecía saludar a los fotógrafos en la distancia, y a los chicos Urdangarín más tristes, seguramente al tanto de su inminente partida. Para paliar su ausencia, Felipe y Victoria de Marichalar han comenzado hoy sus clases de vela.