El hijo de la infanta Elena, Felipe Marichalar, permanecerá ingresado en el Hospital Universitario Quirón de Madrid tras resultar herido el pasado lunes en un pie cuando se le disparó accidentalmente una escopeta. Según informa la Casa del Rey, con los datos aportados por los médicos que le atienden en la citada clínica, "su evolución es favorable desde los puntos de vista clínico, analítico y quirúrgico", pero continuará unos días hospitalizado "para cumplir el protocolo antibioterapia intravenosa y realizarle una nueva revisión quirúrgica" antes de recibir el alta médica y poder regresar a su domicilio.
El nieto mayor de los reyes resultó herido el lunes pasado cuando realizaba prácticas de tiro junto a su padre en la finca familiar de Garrejo, cercana a la capital soriana. Tras recibir los primeros auxilios en el hospital local de Santa Bárbara, fue trasladado al Hospital Universitario Quirón de Madrid, donde tuvo que ser "intervenido quirúrgicamente como consecuencia de una herida por arma de fuego, con orificio de entrada en el dorso del pie derecho a la altura del cuello del segundo metatarsiano y orificio de salida al mismo nivel por la planta del pie". Después de la limpieza quirúrgica y el correspondiente tratamiento con antibióticos, "la evolución de la herida ha sido favorable con una adecuada vascularización del dedo afectado". Si bien, y aunque se barajó que recibiría hoy el alta hospitalaria, continuará ingresado para una nueva revisión quirúrgica.
A lo largo de esta semana, el pequeño ha contado con el apoyo y el cariño de toda la familia. La infanta Elena no se separó de su lado, excepto cuando obligó la agenda (cumplió con sus compromisos oficiales y profesionales igualmente), y su padre, Jaime de Marichalar, y su hermana, Victoria Federica, que se encontraba con él en Soria, también permanecieron a su lado. Además, recibió las visitas de la reina Sofía, los príncipes de Asturias con sus hijas, las infantas Leonor y Sofía, y María Zurita. Los mejores cuidados.