Mientras que su hijo continúa ingresado en el hospital, la infanta Elena ha podido cumplir con su agenda. El primero de los compromisos que tenía desde que el pasado lunes Felipe Juan Froilán sufriera un accidente mientras realizaba prácticas de tiro, fue ayer. Doña Elena asistió por la tarde a la inauguración del XXIII coloquio anual de la Asociación Católica Internacional de Instituciones de Ciencias de la Educación, que tuvo lugar en la Universidad Pontificia de Comillas.
Muy sonriente, la infanta, que llevaba un traje de chaqueta negro con un pañuelo blanco y negro al cuello, presidió este coloquio y en todo momento su rostro reflejaba tranquilidad. El otro día a las puertas del centro médico reconocía que al principio se llevó un susto, pero que después de hablar con los médicos y de ver lo bien que estaba su hijo se quedó tranquila.
Por la mañana la volvimos a ver, esta ver llevando a su hija, Victoria Federica, al colegio, como hizo el martes Jaime de Marichalar. Los dos han estado en todo momento al lado de su hijo, que también ha recibido las visitas de otros miembros de la familia como la reina Sofía, los príncipes de Asturias y las infantas Leonor y Sofía.
Como ya anunció la Casa del Rey, la buena evolución del hijo de la infanta ha permitido que ella pueda continuar con su trabajo y no haya tenido que cancelar sus compromisos. Felipe Juan Froilán está bien, aunque permanece ingresado en observación para evitar cualquier tipo de infecciones y está previsto que mañana, viernes, reciba el alta médica y abandone la Clínica Quirón de Madrid.