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Ayer lunes ingresaba el la clínica Quirón de Madrid el hijo de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, tras dispararse accidentalmente en el pie mientras realizaba prácticas de tiro con su padre en la finca familiar de en Soria. Al llegar a la capital para ser atendido en la clínica, doña Elena no se separó de su lado y a lo largo de esta mañana por allí hemos visto también a la reina Sofía y a María Zurita.
Jaime de Marichalar también ha estado a su lado, aunque ha sido él quien esta mañana ha llevado a su hija, Victoria Federica, al colegio San Patricio, en el que estudia. Hoy era el primer día de clase después de las vacaciones de Semana Santa y sus padres han querido que asistiera a clase como un día normal, aunque su hermano se encuentre ingresado. Jaime también ha estado esta mañana en la clínica, ya que la infanta ha contado a los medios de comunicación que Felipe estaba “muy bien” después de la intervención quirúrgica a la que se ha sometido para limpiar la herida, y que “ya estaba jugando con el móvil de su padre”. Todavía no podrá volver a casa, aunque "su evolución es buena", ya que los médicos dicen que "continuará en observación hospitalaria durante los próximos días", según una nota informativa facilitada por la Casa del Rey con datos del Hospital Quirón.
Antes de que los hijos de la infanta Elena regresaran a Madrid después de sus vacaciones, se encontraban pasando la segunda parte de las vacaciones de Semana Santa con su padre, después de haber compartido la primera mitad con su madre, doña Elena, en la estación de esquí de Baqueira Beret. Por esta razón, ni él ni su hermana acompañaron a los Reyes, los Príncipes de Asturias y a Doña Elena en la mañana del pasado domingo a la tradicional Misa de Pascua en la Catedral de Mallorca.
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