El Palacio Real de Madrid ha vuelto a vestirse de gala una vez más para celebrar un nuevo acto oficial: la ceremonia en la que el Rey recibe a los diplomáticos extranjeros acreditados en España con motivo del año nuevo. Don Juan Carlos, acompañado por la reina Sofía y los príncipes de Asturias, ha presidido la tradicional recepción, que ha supuesto el primer acto oficial al que acude Elvira Fernández como esposa del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
El jefe del Ejecutivo conversó animadamente con el monarca, que lució el tradicional chaqué, al igual que su hijo el príncipe Felipe. Ambos dejaron ver su complicidad durante el acto, al igual que la reina y la princesa de Asturias. Doña Sofía, elegantísima, eligió un vestido de aires flamencos en color verde oliva. Doña Letizia se decantó por una falda y un cuerpo de pedrería, complementado con un ancho cinturón negro, mientras que para su primera puesta de largo como “primera dama”, Elvira se decantó por una falda burdeos y una blusa en color negro.
A la recepción de gala, en la que los reyes y los príncipes de Asturias saludaron a todo el cuerpo diplomático, también acudió, junto a los más de 200 invitados, muchos de los cuales han lucido sus tradicionales galas, el Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, que también acudió con su esposa; y el Nuncio de la Santa Sede en España, monseñor Renzo Fratini.
Tras el protocolario saludo de los reyes y los príncipes a los más de 300 invitados presentes en la Sala Gasparini, que tuvo como anécdota el desaire que tuvo un diplomático del Congo al no querer estrecharle la mano a doña Letizia, don Juan Carlos pronunció en el salón del Trono un discurso en el que defendió la disciplina fiscal y las reformas estructurales como medidas frente a la crisis económica.
Ante los embajadores de países y organismos internacionales, el Rey ha subrayado que la solución a los problemas de la Unión Europea exige el "refuerzo de la gobernanza económica, la disciplina fiscal, la coordinación de políticas económicas, las reformas estructurales y los instrumentos de estabilización financiera que nos devuelvan a la senda del crecimiento económico y a la creación de empleo".
El monarca ha expresado el interés de España de "seguir llenando de contenido económico las excelentes relaciones que mantiene" con los países a los que representan y ha garantizado que el país "continuará privilegiando la erradicación de la pobreza, la seguridad alimentaria y la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio", pese a las "restricciones presupuestarias" a los que el contexto económico "obliga". Igualmente, ha destacado la apuesta española en favor del desarrollo sostenible y la lucha contra el cambio climático.
Don Juan Carlos también ha hecho "votos" por la "pronta liberación" de los cuatro españoles que permanecen secuestrados en África y de los cooperantes de otras nacionalidades que se encuentran en la misma situación, y ha dedicado "un emocionado recuerdo" a los integrantes de las Fuerzas Armadas y Cuerpos de Seguridad que, en el cumplimiento de su deber, han perdido la vida en misiones y operaciones internacionales.
Tras la lectura de los discursos en el Salón del Trono, los Reyes y los príncipes de Asturias han departido con los representantes diplomáticos extranjeros.