Después de inaugurar esta mañana la gran exposición 'Biblioteca Nacional de España: 300 años haciendo historia' junto a la ministra de Cultura en funciones, Ángeles González-Sinde, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, los reyes don Juan Carlos y doña Sofía han ofrecido el tradicional almuerzo de despedida a los miembros del Ejecutivo en funciones en el Palacio Real.
Se trata de un almuerzo que los reyes ofrecen a los jefes del Gobierno saliente, con la diferencia de que, en el caso de Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo-Sotelo, la invitación se cursó a los presidentes con sus esposas y fue a partir de Felipe González cuando se extendió a todos los integrantes del Gabinete. Don Juan Carlos y doña Sofía han recibido hoy a José Luis Rodríguez Zapatero y a su esposa, Sonsoles Espinosa, así como a todos los ministros del Gobierno saliente, tres de ellos con sus cónyuges: Manuel Chaves, Ángel Gabilondo y Valeriano Gómez.
Acompañados por los príncipes de Asturias, y antes de pasar al Comedor de Diario, los anfitriones han recibido el saludo de sus invitados en la denominada Cámara Oficial del palacio, donde don Juan Carlos ha intercambiado unas primeras palabras e incluso ha bromeado con algunos de ellos. Tras completar los saludos, y en ese mismo tono distendido, se ha acercado también a los informadores presentes en la sala y, señalándose los ojos, ha comentado sonriente: "Ya no llevo gafas". Y es que hoy ha sido el primer día en que se le ha podido ver sin gafas de sol desde el pasado 22 de noviembre, cuando un pequeño accidente doméstico le causó un hematoma en el ojo izquierdo.
Durante el brindis, el monarca ha advertido de que "vienen tiempos muy duros", en los que los españoles tendrán que "ganar la batalla al paro" y "consumar la victoria definitiva" sobre el "cobarde y estéril" terrorismo. En sus palabras de despedida a Rodríguez Zapatero y su último gabinete, don Juan Carlos ha agradecido a todos ellos el tiempo que han dedicado a desarrollar una "labor difícil" y les ha pedido que, en el futuro, no dejen de dar lo mejor de sí mismos por el bien común, con sentido de Estado y en favor del interés general. Tras recordarles que cuentan con el apoyo de la Corona, el jefe del Estado ha concluido esta breve intervención con sus mejores deseos para los integrantes del Gobierno y sus familias en la nueva etapa que se abre ahora para ellos.
En su respuesta, el presidente del Gobierno ha agradecido a don Juan Carlos y a la Corona su compromiso con España, en apoyo del "interés general de los ciudadanos", y el "cumplimiento estricto de sus funciones constitucionales". Rodríguez Zapatero ha agradecido las palabras del rey y, después de dejar claro que a su Gobierno nunca le ha faltado el aliento de la Corona, ha querido destacar que una de las mejores experiencias de su mandato -especialmente en los últimos días- ha sido despachar con don Juan Carlos y conocer la importante tarea que desarrolla y cómo cumple con ella. En este contexto, ha elogiado al rey como figura clave en la Transición, decisiva en el desarrollo democrático e imprescindible para mantener la posición de España en el mundo.
El jefe del Ejecutivo saliente también se ha dirigido a sus ministros para agradecerles su "enorme capacidad y voluntad de trabajo" y empeño, antes de añadir que los integrantes de su Gabinete han puesto lo mejor de sí mismos "para apoyar la salida de la crisis" y la pertenencia a Europa, "siempre con lealtad a la Corona".
Durante el almuerzo, don Juan Carlos ha estado flanqueado por Sonsoles Espinosa -a cuya derecha se sentaba el príncipe Felipe- y la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, y doña Sofía por Rodríguez Zapatero -sentado a la izquierda de doña Letizia- y el vicepresidente de Política Territorial, Manuel Chaves.
El menú que los reyes y los príncipes han compartido con Rodríguez Zapatero y su Gobierno en esta despedida oficial ha estado compuesto por crema de alcachofas con huevo de codorniz y arroz salvaje, lomo de lubina al aceite de perejil con pasta y pastel de yogur con helado de mandarina, regado con vino blanco, tinto y cava.