El Rey viajó el pasado viernes a Amman, invitado por Abdalá de Jordania, para asistir a a la sesión plenaria inaugural del Foro Económico Mundial sobre el mundo árabe que se ha celebrado durante este fin se semana en la zona del mar Muerto. Don Juan Carlos fue recibido en el aeropuerto de la capital por Abdalá II y el jefe de la Casa Real jordana Jalid Karaki, momento en el que pudieron comprobar que el monarca español se recupera satisfactoriamente de la operación del tendón de Aquiles del pie izquierdo a la que se sometió hace más de un mes.
Esta nueva edición del Foro Económico Mundial contó con la presencia de unos mil delegados de medio centenar de países que han acudido a este foro, centrado en las repercusiones económicas y políticas de la denominada "primavera árabe", según los organizadores. En un comunicado, el "World Economic Forum" aseguró que los recientes acontecimientos ocurridos en el mundo árabe unidos a la crisis económica global han creado nuevas necesidades a los dirigentes de la región, que deberán reactivar el crecimiento y apoyar el desarrollo humano.
"Gracias a estas reuniones podremos encontrar la forma de atender las necesidades más urgentes como el crecimiento económico y la creación de empleo", aseguró el monarca jordano durante su discurso. "La crisis actual nos afecta a todos y al mismo tiempo nos une, porque todos tenemos la misma preocupación de salir adelante, especialmente nuestros jóvenes, que están pasando momentos tan complicados", y añadió: "Necesitamos con urgencia llevar a cabo medidas que nos ayuden a conseguirlo y deben realizarse en todos los ámbitos, tanto en el económico como en el político, social y cultural".
El rey abrió la sesión con un minuto de silencio para el príncipe heredero de Arabia Saudí, Sultan bin Abdulaziz, que falleció en Nueva York este sábado, a los 83 años de edad, a causa de un cáncer de colon. Abdalá le recordó como "un campeón de la causa árabe y musulmán".
La reunión, que fue inaugurada oficialmente por Abdalá II, reunió a representantes de los países del Magreb, Oriente Medio, el Golfo Pérsico y la comunidad internacional. Sin embargo, una de las protagonistas indiscutibles de la jornada fue la esposa del rey, Rania de Jordania, que deslumbró a su llegada al foro que se ha celebrado en Dead Sea. Fiel a su estilo, la soberana hachemita se decantó para la ocasión por un diseño de manga larga en tonos grises y negros y el pelo ligeramente ondulado. Rania acompañó a don Juan Carlos hasta la sala en la que se celebró el Foro Económico Mundial y se sentaron juntos. Fue entonces cuando demostraron una vez más la buena relación que existe desde hace años entre ambas Casas Reales y aprovecharon para charlar y probablemente se pondrían al día de los últimos acontecimientos en las vidas de sus respectivas familias.
Tras la reunión, el monarca español fue despedido en el aeropuerto por el príncipe Faisal, hermano de Abdalá II, según informó en un comunicado la Casa Real hachemita. Durante su estancia de dos días en el país árabe, concluye la nota, don Juan Carlos se entrevistó con el rey Abdalá II, con quien analizó las perspectivas del proceso de paz entre árabes e israelíes, las revueltas en la región y las relaciones bilaterales.