Este año, la tradicional cena que han ofrecido los Reyes, los príncipes de Asturias, la infanta Elena y los duques de Palma a las autoridades baleares en el Palacio de La Almudaina ha sido diferente por dos motivos. El primero, porque desde hace varios años esta velada se celebraba a finales de agosto y con ella, la familia real ponía punto y final a sus vacaciones de verano en Mallorca. Sin embargo, en esta ocasión han tenido que adelantar la fecha debido a que el próximo 18 de agosto todos deberán estar en Madrid para recibir al papa Benedicto XVI, que llegará a la capital para presidir la Jornada Mundial de la Juventud, que finalizará el día 21 de agosto.
El segundo detalle que nos ha dejado esta tradicional cena es que el Rey, a quien hace unos días ya le vimos muy recuperado caminando sin muletas y conduciendo su propio coche, llevaba una bota ortopédica que inmoviliza su pie izquierdo tras los síntomas de tendinitis en el tendón de Aquiles que empezó a notar hace unos días, durante la cena del 30º aniversario de la Copa del Rey. Según han confirmado a hola.com fuentes de Zarzuela, al llevar tanto tiempo con las muletas y tras la rehabiltación de su rodilla derecha, el monarca ha sobrecargado la otra pierna, lo que le ha producido las molestias y por ello los médicos han preferido inmovilizarle el tobillo.
La reina volvió a acertar con el 'look' que eligió para esta ocasión, un conjunto de blusón y pantalón muy veraniego con estampado floral y llamativos colores. Por su parte, la infanta Cristina llevó un sencillo vestido de escote asimétrico de color azul turquesa, mientras que la infanta Elena se decantó por los tonos 'beige'. La que más arriesgó fue sin duda la princesa de Asturias, que lució un mono palabra de honor y recogido en los tobillos de color gris perla, que combinó con unas sandalias doradas de tacón alto.
A la cena asistieron también el presidente del Gobierno balear, José Ramón Bauzá; el delegado del Gobierno en Baleares, Ramón Socias; el presidente del Parlamento balear, Pere Rotger, y el alcalde de Palma, Mateo Isern; además de la presidenta del Consejo de Mallorca, María Salom, así como el presidente del de Menorca, Santiago Tadeo, y Formentera, Jaume Ferrer, junto a autoridades judiciales, militares y policiales del archipiélago, entre ellas el comandante general de Baleares, el general de división Mariano Estaún. Todos ellos compartieron un menú compuesto por tumbet con huevo poché, lubina salvaje, pastel de manzana y crema catalana, acompañado por vino blanco mallorquín Llum 2010, vino tinto La Vicalanda Gran Reserva 2001 y cava Jaume Codorniú Reserva Especial.
Esta noche, toda la Familia Real acudirá también a la entrega de trofeos de la 30º edición de la Copa del Rey de Vela, una ceremonia que, como en años anteriores, se celebrará en el recinto de Ses Voltes del Parc de la Mar, al pie de la catedral de Palma, y a la que la tripulación del 'Bribón' y su armador, José Cusí, están preparados para acudir como vencedores en la categoría IRC-A. La embarcación de Cusí, que ha obtenido el triunfo en cinco ediciones de esta regata con don Juan Carlos como patrón y que abandona la alta competición en septiembre, ha afianzado su liderazgo en la clasificación general de su grupo, en el que compite con don Felipe a la caña del 'Hispano' y con la infanta Cristina al timón del 'Aifos'.