Este fin de semana está previsto que la familia real al completo se de cita en Mallorca para comenzar sus vacaciones, que este año, se caracterizaran por su brevedad. Como ya le adelantábamos el pasado martes, la Reina y la infanta Elena, han sida las primeras en llegar a la isla, pues como viene siendo costumbre doña Sofía siempre es la encargada de inaugurar las vacaciones en el palacio de Marivent.
Con muchas ganas de reunirse con el resto de la familia, la Reina continúa estos días ejerciendo su papel de abuela con dos de sus ocho nietos, Felipe, en mayor de todos ellos, y Victoria Federica, a los que ha acompañado un día más, y está vez sin la compañía de doña Elena, al club náutico de Cala Nova, donde estos días están recibiendo, al igual que hicieran años atrás, sus pertinentes clases de vela. Los pequeños a los que se les ha podido ver con mucha destreza navegando a bordo de sus barcos, recibirán hoy mismo su diploma acreditativo por haber completado con satisfacción el curso, tal y como informa el Diario de Mallorca.
El Rey, que aún continúa recuperándose de la operación de rodilla a la que fue sometido el pasado mes de junio, aunque en las últimas apariciones ya le hemos visto con tan solo una muleta, aterrizara en las Baleares en los próximos días, algo después de que lo haga el príncipe Felipe y la princesa Letizia, quienes llegarán a la isla el sábado acompañados por sus dos hijas, Leonor y Sofía, quienes un año más, y con toda seguridad, se encargarán de hacer las delicias de los fotógrafos.
El Príncipe acudirá mañana junto al resto de sus compañeros de tripulación al club náutico para estar presente en la jornada de mediciones, que se realizan normalmente dos días antes de que arranque de la Copa del Rey Audi Mapfre, que este año celebrará su 30º aniversario, por lo que está previsto que se lleve a cabo una cena conmemorativa el 4 de agosto. A quien no volveremos a ver compitiendo a bordo de El Bribón, será al rey, quien a pesar de no haberlo hecho durante los últimos años, hacía oficial su retirada de las regatas el pasado mes de mayo junto a su gran amigo y el armador del Bribón Josep Cusí, quien afirmaba: "Eso no significa que vayamos a dejar de navegar, pero si seguimos ya será en barcos más tranquilos. A nuestra edad competir en un Transpac52 es ya todo un riesgo por la gran exigencia física que se precisa, pero la afición no se pierde nunca".
Los duques de Palma también se reunirán con el resto de la familia real este fin de semana, procedentes de Washington. La infanta Cristina y su marido Iñaki Urdangarín viajaran como cada año junto a sus cuatro hijos, Juan, de 11 años, Pablo, de 10, Miguel, de 9, e Irene, de 6, quienes parecen haberse adaptado muy bien a su vida al otro lado del Atlántico.