El presidente de la República de Panamá, Ricardo Alberto Martinelli, inauguró ayer un nuevo formato de almuerzo oficial. Por primera, don Juan Carlos y doña Sofía abrían las puertas de su casa, el palacio de la Zarzuela, para ofrecer un almuerzo oficial. Habitualmente, estos actos siempre se celebran en el Palacio Real pero que don Juan Carlos esté en proceso de recuperación de su operación de rodilla y necesite muletas para caminar, ha propiciado el cambio. El monarca se recupera rápida y favorablemente de la operación de rodilla a la que se sometió el pasado 3 de junio aunque, como es lógico, es más cómodo evitar cualquier tipo de desplazamiento.
Según han informado fuentes de Zarzuela, las audiencias y los almuerzos oficiales no van a celebrarse siempre allí. Lo de ayer fue algo puntual y la situación invitaba a ello. Martinelli llegó a Madrid con su esposa, Marta, y dos de sus hijos, y cuando se comunicó la idea a su gabinete, fue recibida con agrado. Zarzuela no posee las mismas dimensiones ni la solemnidad ni brillantez del Palacio Real, pero aporta un aire más cercano y no menos protocolario. Que el almuerzo tuviera lugar en la Zarzuela tiene la limitación del espacio, ya que no hay cabida para tantos comensales. Al almuerzo de ayer, asistieron además de los Reyes y el presidente de Panamá y su esposa, los Príncipes de Asturias y delegaciones de ambos gobiernos.
Parece ser que en la Casa del Rey, están analizando las ventajas y los inconvenientes de este cambio. De momento, si la situación del monarca persiste y la delegación que visita nuestro país no es muy numerosa, las recepciones volverán a realizarse en Zarzuela.