La Princesa de Asturias ha vuelto a sorprender hoy con un nuevo look durante una de sus audiencias en el Palacio de la Zarzuela. La primavera parece haber entrado con fuerza en el fondo de armario de doña Letizia, quien se ha enfundado una llamativa falda color fucsia, para la que ha prescindido en esta ocasión de las medias tan necesarias en invierno, y ha completado su conjunto con una blusa de raso plateada y unos zapatos de tacón ancho color beige.
La Princesa, que ha preferido en esta ocasión dejar su melena suelta, ha recibido en Palacio a las asociaciones AELEM y ASTRAPACE dedicadas a mejorar la calidad de vida de los enfermos los afectados por esclerosis múltiple y parálisis cerebral, así como de sus familias.
Doña Letizia ha recibido en el Palacio de la Zarzuela en primer lugar a 25 representantes de la Asociación Española de Lucha contra la Esclerosis Múltiple (AELEM) y, tras saludarlos uno a uno y posar todos juntos para los medios gráficos, ha conversado con ellos a puerta cerrada y se ha interesado por las necesidades más acuciantes de las 40.000 personas que padecen esta enfermedad en España.
A continuación, la Princesa ha recibido a un grupo de enfermos con parálisis cerebral, entre ellos varios niños, y familiares de afectados por este trastorno. En su conversación con los 40 familiares y enfermos que han acudido a la Zarzuela para esta audiencia, Doña Letizia ha expresado su apoyo a las iniciativas de asistencia social, tratamiento terapéutico y ayuda educativa y laboral impulsados por la asociación, que gestiona tres centros de atención temprana en las provincias de Murcia y Alicante.
En cuanto a la jornada de la princesa Letizia del martes, esta contó con una triste despedida. Junto al príncipe Felipe y la reina Sofía, la Princesa de Asturias acudió a la parroquia de Santa Teresa en Colmenar Viejo para dar su último adiós a Fernando Moreno de Borbón, sobrino del rey Juan Carlos, quien falleció el pasado 13 de mayo víctima de un accidente de moto a los 41 años de edad.
Con un traje de chaqueta negro y sin apenas maquillaje, la Princesa de Asturias, que no se separó ni un solo momento del lado del Príncipe, se reencontró en el interior del templo con la infanta Elena y las hermanas del Rey, Doña Pilar y Doña Margarita, quienes también acudieron a dar su ultimo adiós al sobrino del Monarca. El gran ausente en este emotivo funeral, fue el Rey, a quien hoy hemos podido ver imponiendo la corbata de la Orden de Isabel la Católica a la bandera de la Academia de Ingenieros, en Hoyo de Manzanares, Madrid, durante la celebración del tercer centenario del Arma de Ingenieros.