Con motivo del 25 aniversario de relaciones diplomáticas entre España e Israel, los Príncipes de Asturias han comenzado esta mañana un viaje oficial de cuatro días de duración en los que además visitarán los Territorios Palestinos. El presidente israelí, Simón Peres, ha recibido a don Felipe y a doña Letizia en la sede de la Jefatura del Estado con una ceremonia donde una veintena de niños y niñas israelíes interpretaron una canción de bienvenida en honor del Heredero de la Corona y su esposa. Tras los himnos nacionales de ambos países, una de las niñas del grupo, nacida en España y residente con sus padres en Israel desde hace un año, ha obsequiado con un ramo de flores a la princesa Letizia "en nombre de todos los niños de Israel".
Para la ocasión, don Felipe ha vestido un elegante traje de chaqueta azul y la Pincesa ha lucido un primaveral traje de chaqueta y falda color blanco de Felipe Varela que ya vistió el año pasado durante la Jura de Bandera de la Guardia Real. Lo ha combinado con una blusa verde, con un bolso marrón y con unas originales sandalias del mismo color. Además, este clásico traje fue el elegido para la realización de las nuevas fotos oficiales de sus Altezas los Príncipes de Asturias. Al término de la ceremonia, que se ha desarrollado en la entrada de la sede presidencial con los honores propios de la visita de un jefe de Estado, el príncipe de Asturias y Peres se han reunido en una entrevista a la que ha asistido la ministra española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez.
Don Felipe y Doña Letizia no tienen previsto visitar ningún monumento religioso a lo largo de su estancia en Israel pero donde sí han querido ir ha sido al Museo Yad Vashem, que recuerda a los seis millones de hombres, mujeres y niños judíos asesinados entre 1933 y 1945. El Príncipe ha firmado en el libro de honor del Museo y ha pronunciado un discurso en el que rechazaba los años que a los judíos se les negó el derecho a la vida y ha proclamado el compromiso universal que tienen todos los países, y entre ellos España, de no olvidar a las víctimas.
La visita ha sido muy emotiva y don Felipe se ha cubierto la cabeza con una kipá (un casquete redondo que utilizan los judíos practicantes especialmente en los actos religiosos) para acceder a la Cripta del Recuerdo. Allí avivó la llama perpetua que ilumina esta sala y junto a su esposa depositó una corona de flores sobre la lápida que cubre las cenizas de las víctimas, recogidas en los seis campos de exterminio del Holocausto.
Tras este emotivo acto, los Príncipes de Asturias, que llegaron anoche al aeropuerto internacional Ben Gurion, se han desplazado al Centro Isaac Rabin de Tel Aviv donde han recorrido, junto con la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, la exposición "Parámetros" de diseño digital y han mantenido un encuentro con estudiantes y profesores de arquitectura y diseño. Después han ofrecido una recepción a la colectividad española residente en Jerusalén. La intensa jornada de hoy concluirá con una cena ofrecida por el presidente de Isreal, Simón Peres, en su honor.
Según informa la Casa del Rey, el martes don Felipe mantendrá un encuentro con el Primer Ministro, Benjamín Netanyahu, y, junto a la Princesa, visitará el Museo de Israel, antes de desplazarse a Ramala, donde serán recibidos por el Presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, quien les ofrecerá un almuerzo. Por la tarde, los Príncipes viajarán a Jordania, donde esa misma noche cenarán en privado con los soberanos hachemitas: el rey Abdalá y la reina Rania.
El miércoles, los Príncipes de Asturias visitarán el Parlamento de Jordania, el Museo Memoria de los Mártires y don Felipe mantendrá un encuentro con el Primer Ministro, Marouf Bakhit, almorzarán en el Palacio Real, visitarán la Universidad de Jordania y recibirán a la colectividad española en Jordania.
El jueves, don Felipe y doña Letizia mantendrán un encuentro con personalidades jordanas relacionadas con el ámbito económico y está prevista su llegada a Madrid alrededor de las tres y media de la tarde.
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