Los Duques de Palma están felices en Estados Unidos, donde residen con sus cuatro hijos desde septiembre de 2009 cuando Iñaki Urdangarín recibió una oferta laboral de Telefónica, compañía en la que prestaba sus servicios en Barcelona, para trabajar en Washington. Allí toda la familia vive una vida anónima y tranquila, se encuentra a gusto y, por el momento, no tiene previsto regresar a España. Motivo tal vez por el que la infanta Cristina y su marido han decidido alquilar su casa de Barcelona, en uno de los barrios más exclusivos de la capital catalana.
Hace unos días se vio por la casa de los Urdangarín la presencia de una agencia de mudanzas, que sacaba algunos paquetes y enseres personales, pero ningún mueble. Y es que al parecer la han alquilado completamente amueblada y por un periodo de año y medio. Es decir, hasta el verano de 2012.
El alquiler compensará los gastos que acarrea la manutención de la casa. Los Duques de Palma costeaban de su bolsillo las dos personas de vigilancia, que protegían las 24 horas al día su residencia, ya que pertenecen a una empresa de seguridad privada. Por otro lado, los nuevos inquilinos, de los que no se ha facilitado la identidad, han querido prescindir del sistema con cámaras de vigilancia.
Cuando la familia Urdangarín viaje a España, cosa que los Duques suelen hacer habitualmente por motivos tanto personales, como de trabajo, se alojará en Madrid en el Palacio de la Zarzuela, o en casa de los padres de don Iñaki en Vitoria. Y si vuelven a Barcelona podrán hospedarse en una casa de esas que se alquilan por semanas. Así de esta manera, reducirán gastos, que tan bien viene en estos tiempos de crisis que vivimos.