El príncipe Felipe comienza el año en Brasil, en la investidura de Dilma Rousseff
En un encuentro diplomático, el heredero le entregó a Rousseff una carta del rey Juan Carlos y le transmitió la invitación del Gobierno español para que visite el país 'cuando considere' y antes de la Cumbre Iberoamericana que se celebrará en Cádiz en 2012
El príncipe de Asturias comenzó el nuevo año en Brasil. El heredero asistió al acto de investidura de Dilma Rousseff, la primera presidenta del país sudamericano que pretende continuar con el legado de su padrino Lula da Silva.
Don Felipe, que asiste desde el año 1996 a las investiduras de todos los presidentes iberoamericanos, felicitó a Rousseff y durante la ceremonia tuvo la oportunidad de hablar con el presidente de Venezuela Hugo Chávez así como con los mandatarios de Colombia, Chile, El Salvador, Guatemala, Uruguay, Paraguay, Perú, Surinam, Guinea, Guinea Bissau y los primeros ministros de Portugal, Corea del Sur y Bulgaria.
El príncipe de Asturias también coincidió en este acto histórico para Brasil con la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, que aunque no estuvo en la mayoría de los actos, llegó a tiempo para el saludo protocolario de los dignatarios extranjeros a Roussef.
En su primer discurso, la primera presidenta de Brasil subrayó que pondrá énfasis en la continuidad de la obra de Lula, especialmente en los programas sociales. "La lucha más obstinada de mi Gobierno será por la erradicación de la pobreza extrema y la creación de oportunidades para todos", expresó Rousseff al reiterar una promesa que hizo en la pasada campaña electoral. Y como no podía ser de otra manera, celebró el que una mujer ocupe por primera vez el principal puesto del país y subrayó su "compromiso supremo" de "honrar a las mujeres, proteger a los más frágiles y gobernar para todos".
Antes de partir hacia Brasil, Don Felipe pudo tomarse las uvas en su residencia de La Zarzuela junto a su esposa, la princesa de Asturias y sus dos hijas, las infantas Leonor y Sofía. En este viaje Doña Letizia no le ha acompañado, ya que lo habitual es que el heredero asista en solo a las tomas de posesión de los presidentes iberoamericanos.
El príncipe Felipe llegó a Brasilia ayer a las nueve de la mañana (hora local), acompañado por el secretario de Estado de Asuntos Exteriores e Iberoamérica, Juan Antonio Yáñez, y el director general de Iberoamérica, Juan Carlos Sánchez. Tras los actos de investidura, Don Felipe mantuvo esta mañana una conversación de más de 40 minutos de duración con la nueva presidenta de Brasil en la que hablaron de economía, cultura y cooperación. El heredero le entregó a Rousseff una carta del rey Juan Carlos y le transmitió la invitación del Gobierno español para que visite el país "cuando considere" y antes de la Cumbre Iberoamericana que se celebrará en Cádiz en 2012.
Después de la cita con la mandataria brasileña, el príncipe Felipe asistió a un encuentro con representantes de la comunidad española en Brasilia, entre los que se encontraban algunos españoles emigrados en 1960, fecha en la que fue inaugurada la capital brasileña, y emprendió el viaje de regreso a Madrid poco después del mediodía