Haciendo honor al título de una sus últimas canciones, Loca, la artista colombiana enloqueció a los más de 18.000 espectadores que se congregaron ayer en el Palacio de los Deportes de Madrid, y que disfrutaron del primer concierto de ‘Sale el sol tour’, una gira con la que Shakira recorrerá diferentes ciudades europeas.
Dos de los espectadores que más disfrutaron del concierto fueron los Príncipes de Asturias, quienes a su llegada al Palacio de los Deportes, se acercaron al camerino de la artista colombiana para mostrarle su cariño y admiración y desearle mucha suerte durante su gira europea. Además, los Príncipes también saludaron afectuosamente a Antonio de la Rúa, que comparte su vida con Shakira desde hace muchos años. Para la ocasión, doña Letizia escogió un cómodo top negro de lentejuelas que combinó con una chaqueta de color marrón y pañuelo a juego, mientras que el príncipe Felipe se decantó por una camisa de cuadros y americana oscura.
Una hora más tarde de lo previsto y vestida de dorado y leggins negros ajustados, Shakira deleitó a sus fans más incondicionales con una verdadera fiesta en la que interpretó algunas de sus canciones más conocidas y que han obtenido un gran éxito en estos últimos meses, como el popular Waka Waka, el tema oficial del Mundial de Fútbol de Sudáfrica, Te dejo Madrid, Si te vas y Suerte, entre otros. “Buenas noches Madrid. Qué ganas tenía de estar aquí. Esta noche, Madrid, soy toda tuya”, confesaba ante el delirio de todos sus seguidores. Además, la cantante también dedicó unas palabras a los Príncipes, a quienes agradeció su asistencia y su apoyo incondicional, un bonito gesto que doña Letizia, en primer lugar, y también don Felipe agradecieron poniéndose en pie para saludar con la mano a la cantante y a todos los que les aplaudieron en el recinto.
Sin embargo, uno de los momentos más especiales de la noche llegó de la mano de los primeros acordes de Gitana y La tortura. Fue entonces cuando los Príncipes de Asturias se olvidaron de los flashes y las miradas de las personas que estaban a su alrededor, y se levantaron rápidamente de sus asientos para bailar y dar palmas siguiendo el ritmo de la música. Ambos disfrutaron de lo lindo con el espectacular movimiento de caderas de Shakira durante la interpretación de La tortura y corearon el estribillo de Gitana: “Y va liviano mi corazón gitano que sólo entiende de latir a contramano. No intentes amarrarme, ni dominarme, yo soy quién elige cómo equivocarme”.
Desatada ya la noche, la electrónica de Las de la intuición dio paso a Loca, single de presentación de su último disco, y a la pegadiza Loba. Se acercaba el final del concierto pero a Shakira todavía le quedaban fuerzas para interpretar el popular Hips don't lie (Las caderas no mienten), una canción con la que obtuvo un éxito arrollador en el verano de 2006. Tras su paso por Madrid, la colombiana ha viajado a Barcelona para iniciar el rodaje del traidicional anuncio navideño de Freixenet.
No es la primera vez que vemos a la Princesa de Asturias disfrutando de la música de sus artistas favoritos, ya que hace unos días acudió con unas amigas al concierto privado que Bon Jovi ofreció en el Circo Price de Madrid, previo a los premios MTV EMA que se celebraron en la capital española a principios de noviembre.
Entre los numerosos rostros conocidos que no quisieron perderse el concierto de Shakira, se encontraban las actrices Elena Furiase y Ana Duato; la cantante Amaia Montero; el futbolista del Atlético de Madrid, Kun Agüero, y su novia, Gianina Maradona; Olivia de Borbón y su pareja, Sebastián Palomo; o Álvaro de Marichalar y Ekaterina, que una vez más demostraron lo enamorados y felices que están.
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