Tras una serie de actos en solitario, los Príncipes de Asturias han vuelto a ‘sincronizar’ su agenda para visitar juntos las bellas localidades castellano-leonesas de Miranda de Ebro, Burgos, y Medina del Campo, Valladolid, donde se dieron un auténtico baño de multitudes. Sin perder la sonrisa en ningún momento y abrumados por los gestos de cariño de los ciudadanos, don Felipe y doña Letizia ‘rompieron’ el protocolo acercándose a saludar a las cientos de personas que se acercaron a saludarles.
Primero los futuros Herederos invirtieron tres horas en recorrer diferentes puntos de la ciudad de Miranda de Ebro deteniéndose durante algo más de 10 minutos a saludar a los alumnos del colegio Príncipe de España que debido a la visita de los Príncipes se saltaron las clases por unas horas. La Princesa de Asturias, que eligió para la ocasión unos pantalones azules con una camisa a juego y una chaqueta de la que tuvo que desprenderse debido al calor que reinaba en la localidad busgalesa, mostró su lado más amable acercándose a saludar a los pequeños, quienes con banderas en la mano, elaboradas para este día tan señalado en sus agendas, devolvieron las muestras de cariño de doña Letizia con entusiasmo. La Princesa intentó saludar a todos e incluso se detuvo en aquellos que tras la larga espera habían elegido sentarse en el suelo para tomar un ‘merecido’ descanso. Sin importarle las vallas de seguridad que la separaban de la multitud, doña Letizia se agachó para intercambiar algunas palabras con ellos, quienes sin duda, vivieron uno de los días más emocionantes de sus vidas.
Los Príncipes, que esta noche viajarán a Córdoba para inaugurar la visita nocturna de la Mezquita-Catedral de la ciudad, degustaron durante su visita un menú típico castellano en el Balneario de Las Salinas del municipio, donde disfrutaron de embutidos de la zona, gazpacho de garbanzos de Tordesillas (Valladolid), jarrete de ternera de Aliste y helado elaborado a base de hidrógeno.
Ya con el estómago lleno y tras su paso por Miranda del Ebro, los Príncipes pusieron rumbo a Medina del Campo, Valladolid, donde mantuvieron un encuentro con los empresarios de la localidad vallisoletana durante la celebración del foro económico y a los que don Felipe trasmitió un claro mensaje: “El mercado no es España sino el mundo”, abogando así por un espíritu emprendedor contra crisis.
Para finalizar esta fructífera visita, encuadrada dentro de los recorridos que los Príncipes de Asturias tiene previsto realizar a municipios que no son capitales de provincia, don Felipe y doña Letizia pusieron punto y final a su recorrido ante los vítores y aplausos de los medinenses, que se entregaron en la que ha sido la primera visita de miembros de la Familia Real al municipio desde que en 1984 los Reyes realizaran un recorrido similar por la villa.
Don Felipe y Doña Letizia, que no dudaron en inmortalizarse con los vecinos, firmaron en el libro de honor de la ciudad, bueno, más concretamente lo hizo el Príncipe que tras plasmar allí las impresiones del día, a la Princesa no le quedo ‘más remedio’ que estampar su rúbrica ya que señaló: “Creo que no puedo añadir nada más, mi marido lo ha dicho todo”.
Con el calor de la gente muy patente, los Príncipes de Asturias terminaron el día repletos de regalos, tanto de su visita a Medina del Campo como a Miranda de Ebro, donde les entregaron algunos obsequios, no solo para ellos sino también para las infantas Leonor y Sofía, por quienes no solo se interesaron las diferentes autoridades sino también todos los burgaleses y vallisoletanos.
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