La Copa del Rey de fútbol fue una noche llena de emociones y nervios en la que el Atlético de Madrid no pudo repetir, como seguro le habría gustado, el triunfo de la pasada semana en la Liga Europa. El Sevilla, que marcó dos goles, hizo saltar a la afición de sus asientos y coronó a los andaluces con el preciado trofeo que recogieron de manos de don Felipe, que en esta ocasión ocupó el palco de honor en sustitución del Rey.
No es habitual que el Príncipe de Asturias acuda a este choque deportivo, sin embargo la convalecencia de don Juan Carlos tras la operación de pulmón a la que fue sometido hace 12 días obligó a este cambio. Precisamente y aprovechando su estancia en Barcelona, donde se disputó el partido, don Felipe se acercó a la Clínica Planas, un centro privado donde el Rey fue trasladado tras la intervención para seguir su recuperación antes de retomar sus compromisos.
En el centro hospitalario, el Príncipe de Asturias habló con los médicos y se interesó por los progresos de don Juan Carlos, antes de dirigirse al Camp Nou. Ya el pasado lunes, sustituyó a su padre como Jefe de Estado en la cena oficial ofrecida a los jefes de Estado y de Gobierno asistentes a la Cumbre UE-América Latina y el Caribe, una ocasión en la que estuvo acompañado por la princesa Letizia.
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