Fieles a su cita, los Reyes y los Príncipes de Asturias llegaban a media mañana a la Catedral de Mallorca para asistir a la tradicional Misa de Pascua. Como cada Domingo de Resurreción los lugareños se congregaron en las inmediaciones para ver de cerca y saludar a los miembros de la Familia Real. A las puertas de la Seu los esperaba el Obispo de Mallorca, Jesús Murgui, que los recibió momentos antes de que diera comienzo la misa.
Muy sonrientes, los soberanos españoles y los Príncipes correspondieron a las muestras de cariño del público. Aunque quienes se convirtieron en el verdadero centro de atención fueron las infantas Leonor y Sofía, que a sus cuatro y dos años respectivamente, cumplieron a la perfección su papel.
Lucieron sendas gabardinas en color frambuesa, que protegían sus vestidos de las inclemencias meteorológicas. Doña Sofía también se decantó por un traje de chaqueta en tonos de rosa. Concretamente, la Reina eligió un favorecedor rosa palo, con bolso y zapatos a tono. Sin embargo, doña Letizia optó por pantalones oscuros, que combinó con un trench gris y foulard tricolor.
Destacadas ausencias
Por segundo año consecutivo, las hijas de los Reyes y sus respectivas familias han sido los grandes ausentes. Habrá que esperar a las vacaciones de verano para volver a ver a la infanta Elena y a los Duques de Palma en tierras baleares junto a sus hijos. Además, doña Cristina e Iñaki Urdangarín han tenido que adaptar sus vacaciones al calendario escolar de sus pequeños, que actualmente cursan estudios en Washington desde que se trasladaron a Estados Unidos debido al trabajo del Duque de Palma.
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