Un nuevo terremoto de 7,2 en la escala Richter ha sacudido Chile. El fuerte seísmo, que aún no ha dejado víctimas, según los últimos informes, sorprendió al príncipe Felipe y al resto de los invitados a la ceremonia de la investidura presidencial de Sebastián Piñera previamente a su comienzo. Minutos antes de la ceremonia se sintió una fuerte sacudida y el temblor de las luces de la sala, ante la que reaccionaron con gesto de sorpresa, como puede apreciarse en las imágenes, los asistentes al acto de juramento del trigésimo octavo Presidente de Chile.
Se sintió una réplica tras otra en el Congreso de Valparaíso. De principio a fin de la ceremonia. La primera, de grado cuatro en la escala Richter, suscitó los primeros gestos de inquietud en los presentes. El conductor del acto desvió la atención del temblor asegurando que el edificio resistía terremotos; la siguiente, mucho más fuerte, generó más jaleo y preocupación en los invitados, entre los que se encontraban el Príncipe de Asturias y los Presidentes de Bolivia y Paraguay, Evo Morales y Fernando Lugo, a causa del fuerte movimiento de asientos y focos. Y la tierra siguió agitándose.
España, con Chile
El Príncipe de Asturias se solidarizó ayer con Chile nada más pisar suelo chileno por la terrible catástrofe: “El pueblo español, sus instituciones, los Reyes, el Gobierno, toda la nación se siente hoy más que nunca unida a Chile. Estamos a su lado para lo que necesiten, el Gobierno y el pueblo chileno sabe que cuenta con nosotros, con nuestro apoyo y colaboración desde el primer día y así seguirá siendo”. “Además me permito traerles el abrazo más caluroso y fraternal posible de España, en el cual les trasmito nuestro duelo por todas las víctimas, nuestro deseo de recuperación para los heridos y damnificados y nuestro sincero deseo de ánimo, de esperanza y confianza en este gran pueblo y gran nación de Chile”, concluyó. Hoy la ha compartido.
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