El divorcio de la infanta Elena y Jaime de Marichalar ya es oficial
La sentencia se inscribió el 21 de enero en el Registro Civil de la Familia Real
El divorcio de la infanta Elena ya se ha hecho efectivo. Figura en los anales desde el pasado 21 de enero cuando se efectuó la inscripción de la sentencia en el Registro Civil de la Familia Real y ha sido dado a conocer hoy por fuentes del Palacio de la Zarzuela. Doña Elena está divorciada legalmente y de mutuo acuerdo de Jaime de Marichalar tras doce años de matrimonio -se casaron en la catedral de Sevilla el 18 de marzo de 1995- y dos de separación de hecho -anunciaron el cese de su convivencia en noviembre de 2007, pocos días después de su última aparición conjunta en la entrega de los premios Telva. Dos años en los que la Infanta, que comenzó una nueva vida con sus dos hijos, Felipe y Victoria Federica, en una nueva residencia, y don Jaime, que permeneció en el que fuera el domicilio conyugal, confirmaron que no había posibilidad de reconciliación y tomaron finalmente la decisión de disolver su vínculo civil.
El divorcio ya es oficial con lo que eso supone. Las primeras consecuencias ya se han dejado sentir: Jaime de Marichalar no podrá utilizar el título no hereditario de Duque de Lugo que el Rey le concedió tras su boda con la Infanta y desde hoy tampoco tendrá perfil ni aparecerá en la foto de familia de la web de la Casa Real española. Las menciones a don Jaime se ciñen a la biografía de doña Elena como ex marido y padre de sus hijos y la alusión al divorcio reza "con fecha de 21 de enero de 2010 se efectuó la inscripción, en el Registro Civil de la Familia Real, de la sentencia del procedimiento de divorcio, por mutuo acuerdo, de su matrimonio con don Jaime de Marichalar y Sáenz de Tejada".