El mal tiempo no impidió esta mañana en Roncesvalles (Navarra) una concentración de admiradores de los Príncipes de Asturias y de periodistas de medios nacionales y autonómicos para asistir al acto institucional de apertura del Año Santo Jacobeo 2010 presidido por los Herederos. La nieve en cambio sí obligó a suspender parte del programa previsto; la más vistosa: un simbólico recorrido a pie de don Felipe y doña Letizia con las autoridades invitadas. La parte más solemne discurrió en la iglesia de Santiago entre alegatos del Camino de Santiago.
Los Príncipes, que fueron recibidos por el presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, y por la ministra de Cultura, Ángeles González Sinde, saludaron a su llegada a los presidentes de las comunidades autónomas del Camino de Santiago y a las principales autoridades políticas de Navarra, además del arzobispo de Pamplona y Tudela, Francisco González Pérez, y el prior de la Colegiata de Roncesvalles, Jesús Idoate Gil.
Don Felipe defendió durante su discurso que el Camino de Santiago es "y ha sido de modo esencial ruta de Europa y vía de universalidad" y destacó que la ruta jacobea fue "el primer proyecto europeo común, la primera empresa en que gentes de muchas colectividades confluyeron por varias sendas en un destino único". El Príncipe de Asturias animó a que "los valores y altos ideales" que lo inspiran "sigan orientando la maquinaria" de la construcción de Europa, en el año en que se cumplen los 25 años de la incorporación de España a la Unión Europea.
El Príncipe, que definió el Camino de Santiago como "un tapiz de principios que nos ofrece la oportunidad de tomar el pulso a la vida y al espíritu", afirmó que la ruta jacobea "nos evoca concordia, solidaridad y unión, al mismo tiempo que nos invita a superarnos, a mirar más allá y a perseguir altas metas". "Sabemos que el Camino no es sólo una senda que se recorre, sino que representa nuestras más profundas aspiraciones y proyectos", agregó. Así, advirtió de que "en nuestras manos y en nuestra voluntad está el andar el Camino, el perfeccionarlo y el hacerlo más transitable para nuestros conciudadanos y para nosotros mismos" y aseguró que "es nuestra libertad y responsabilidad", ya que "cada paso, cada etapa en la ruta, nos acera a acompasar nuestro corazón con el latido del presente".
Roncesvalles cedió por la tarde el protagonismo a la localidad de Jaca (Huesca), donde tuvo lugar un segundo acto presidido por los Herederos para subrayar igualmente la importancia de la puerta de entrada aragonesa de la ruta Jacobea.
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