Ya es oficial. Suecia le ha pasado el testigo de la Presidencia de la Unión Europea a España y para celebrarlo nada mejor que una gala inaugural repleta de representantes del mundo de la política y la cultura española y presidida por los Reyes y los Príncipes de Asturias. El lugar elegido para festejar tan magno acontecimiento fue el madrileño Teatro Real. Allí, tras la llegada de las correspondientes autoridades, don Juan Carlos y doña Sofía, acompañados por don Felipe y doña Letizia, fueron testigos de cómo el ministro sueco de Asuntos Exteriores, Carl Bildt, entregaba un cilindro simbólico al Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Presenciando este histórico hecho estuvieron un buen número de personalidades de la clase política entre los que se encontraban la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, el Alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, el Secretario General del PP, Mariano Rajoy, la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, la ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado y el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, entre muchos otros.
Después de hacer las oportunas fotografías y escuchar los pertinentes discursos, los invitados pudieron disfrutar del espectáculo de danza que ofrecieron la bailaora María Pagés y la bailarina Tamara Rojo. Estas actuaciones, en las que se mezcló el flamenco con el ballet clásico, estuvieron acompañadas por la Unidad de Música de la Guardia Real. Tras esta cita con la danza, los 1.500 invitados a la gala degustaron platos tradicionales de la gastronomía española que recorrieron una buena parte de la geografía de nuestro país. Así pudieron disfrutar de un aperitivo compuesto por croquetas, jamón serrano, salmorejo cordobés, bacalao al ajo y queso de diferentes denominaciones de origen, entre otros platos.