La reina Sofía ha dado la bienvenida al año 2010 más como madre que como soberana. Y es que, doña Sofía ha intentado aprovechar todo el tiempo que le ha sido posible para estar cerca de los suyos y sobre todo, de su hija, la infanta Cristina, que hoy mismo regresará a Washington.
Doña Cristina y su familia vuelven hoy a Estados Unidos, donde residen desde el pasado mes de agosto, ya que allí no se celebra la festividad de los Reyes Magos. Las vacaciones de los pequeños Juan Valentín, Pablo Nicolás, Miguel e Irene han sido desde el 19 de diciembre al 3 de enero y, por tanto, mañana, lunes 4, deberán retomar sus clases en el colegio.
A pesar de que este año las vacaciones de los Urdangarín han sido más cortas que nunca han intentado exprimir al máximo estos días. Así tras pasar la Nochebuena con la Familia Real, la infanta Cristina y su familia pusieron rumbo a su cita navideña con la estación de esquí de Baqueira Beret, situada en el Valle de Arán. Allí tanto la Infanta como su marido, Iñaki Urdangarín, intentaron enseñar a sus retoños el arte en este deporte blanco.
Después de pasar unos días en Baqueira, el pasado día 30, los duques de Palma se dirigieron a su residencia de Pedralbes, en Barcelona, donde celebraron las fiestas de Nochevieja y Año nuevo. Doña Sofía se desplazó hasta el domilicio barcelonés para visitar a su hija, su yerno y sus nietos, y unirse así a un amplio grupo de familiares de Iñaki Urdangarín, que se encontraban en Barcelona para celebrar estos días en familia. Ese mismo día, mientras una buena parte de la familia comía en un restaurante de Sarrià, la Reina se quedaba en casa haciendo de niñera con sus nietos.
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