La emoción y satisfacción de los Príncipes de Asturias al hacer entrega de sus premios en Oviedo

Doña Letizia, fiel a su estilo, volvió a escoger un diseño de Felipe Varela y lució la melena ondulada

por hola.com


La Reina, los Príncipes de Asturias y la princesa Alia de Jordania, a su llegada al teatro


El teatro Campoamor de Oviedo acogió una vez más la ceremonia de entrega de los premios Príncipe de Asturias, cita que se ha convertido en una de las más prestigiosas a nivel internacional. Han transcurrido 29 años desde que aquel 24 de septiembre de 1980 naciera la Fundación Príncipe de Asturias. Con tan sólo doce años, el príncipe Felipe, acompañado por sus padres, los reyes don Juan Carlos y doña Sofía, era nombrado presidente de honor de la Fundación. Para doña Letizia, sin embargo, este es la quinta vez que preside esta ceremonia, que en su día cubrió durante dos años como periodista de Televisión Española y que en la última ocasión que acudió como profesional de los medios ya conocía personalmente al que sería su futuro esposo. Para ambos esta entrega de premios con su nombre significa un acto lleno de emotividad.



Norman Foster recibe el Premio Príncipe de Asturias de las Artes


Con puntualidad rigurosa y en medio de una calurosa ovación de los asistentes y el sonidos de las gaitas de la Ciudad de Oviedo, la reina doña Sofía hizo su entrada en el teatro, saludó a las autoridades y tomó asiento en el palco de honor, junto a la princesa Alia de Jordania, seguida de los Príncipes de Asturias,  que tomaron asiento en la mesa presidencial. Doña Sofía, que no ha faltado nunca a esta cita, eligió un elegante conjunto de color morado adornado con un lazo, mientras que la Princesa de Asturias volvió a elegir un diseño de Felipe Varela, un vestido en pachwork marino y negro bordado en lentejuelas, cintas de raso, hilo de plata, cordoncillo en raso, cabuchones negros, canutillos antracita, cadena metal plomo y azabache, a juego con un cardigán en lana y seda, también de Felipe Varela,  que completó con zapatos y bolso de Magrit. En cuanto al peinado, doña Letizia volvió a llevar el pelo ondulado, un estilo muy parecido al que lució anoche en el concierto previo a la entrega de premios.



Don Felipe y doña Letizia, con la ilusión reflejada en el rostro, en la ceremonia


Tras el breve discurso de bienvenida del Príncipe, se procedió a leer la lista de los galardonados de este año, a los que ya habían recibido los Príncipes horas antes en el hotel Reconquista: el arquitecto británico Norman Foster (Artes), el escritor albanés Ismail Kadaré (Letras), el naturalista inglés David Attenborough (Ciencias Sociales), la Universidad Nacional Autónoma de México (Comunicación y Humanidades), los padres del teléfono móvil  Martin Cooper, y del correo electrónico, Raymond Samuel Tomlinson (Investigación Científica y Técnica), la Organización Mundial de la Salud (Cooperación Internacional), la ciudad de Berlín en el XX Aniversario de la caída del Muro (Concordia) y la saltadora de pertiga rusa Yelena Isinbayeva (Deportes).



Una deslumbrante Yelena Isinbayeva, la quinta mujer en alzarse con el premio


Ismail Kadaré, premio Príncipe de Asturias de las Letras, ha sido el primero de los galardonados en intervenir. "Hace 20 años, en mi país comunista, si alguien hubiera dicho que un escritor albanés recibiría un premio en España, de manos del príncipe heredero, habría sido calificado de loco", matizó Kadaré. La directora general de la OMS, Margaret Chan, ha sido la encargada de recoger el Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional, mientras que el último ha sido el alcalde gobernador de Berlín, Klaus Wowereit, que recibió el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia y recordó que el próximo 9 de noviembre se celebrará el vigésimo aniversario de la caída del muro, momento que ha calificado como "el más feliz de la historia de Alemania. Berlín está orgullosa de los últimos 20 años de su historia".


El alcalde de Berlín recibe emocionado el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia


Don Felipe cerró la ceremonia con un discurso en el que ensalzó la ciudad de Oviedo, felicitó y reconoció la trayectoria de todos y cada uno de los galardonados, recordó y alabó la figura del ex jefe de la Casa del Rey Sabino Fernández Campo, de 91 años y natural de Oviedo, hospitalizado desde hace una semana con una dolencia intestinal, y por último quiso animar a todos los españoles a ponerse manos a la obra para poner fin a la crisis económica.
No obstante, y después de varios días de agotadoras jornadas, aquí no acaban los actos para los Príncipes, mañana visitarán la localidad de Sobrescobio, que recibirá el Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias.