La Familia Real ha acudido a su tradicional cita en el Día de la Hispanidad. Con estricta puntualidad los Reyes, los Príncipes de Asturias, los Duques de Palma y la infanta Elena eran recibidos por el Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la madrileña Plaza de Lima, donde este año se ha situado la tribuna desde la que han presidido el desfile militar del 12 de octubre. La Familia Real también ha sido cumplimentada por la Ministra de Defensa, Carme Chacón, la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el Alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, entre otros. Muy cerca se encontraban también el Presidente del Congreso, José Bono, casi todos los ministros -aunque faltaron Miguel Sebastián (Industria), José Blanco (Fomento) y Francisco Caamaño (Justicia)-, ocho presidentes autonómicos y los Presidentes de Ceuta y Melilla, y el Presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy. Además, por primera vez ha habido representación del País Vasco, ya que ha asistido el Consejero de Interior, Rodolfo Ares y la Presidenta de su Parlamento, Arantxa Quiroga.
El acto ha comenzado con la izada de la bandera española -portada por un paracaidista que aterrizó desde un avión- y con un emotivo homenaje a los caídos al son de 'La muerte no es el final'. El Rey ha saludado a algunos de los familiares de los fallecidos. A continuación ha comenzado la parada militar con el desfile terrestre, seguido del aéreo. Precisamente, este año se conmemora en el desfile de las Fuerzas Armadas el vigésimo aniversario de la participación española en misiones de paz, de ahí que en el desfile terrestre hayamos podido ver desfilar las banderas de la ONU, la OTAN y la UE.
Pero el público asistente al desfile no sólo estuvo pendiente de las acrobacias de los aviones o del paso firme de los militares. No perdieron detalle de los ocupantes de la tribuna presidencial. Así pudieron observar que don Juan Carlos ha vuelto a cambiar de imagen: se ha quitado la barba con la que nos sorprendió durante sus vacaciones de verano. Sin embargo, don Felipe sigue luciendo una cuidada barba. No obstante, no sólo ellos fueron el centro de atención: doña Cristina e Iñaki Urdangarín acapararon no pocas miradas pues es la segunda ocasión que acuden a un acto oficial en su primera visita a España, desde que a finales de verano instalaran su residencia en Washington.
Una vez finalizado el desfile militar, la Familia Real puso rumbo al Palacio Real, donde tuvo lugar la habitual recepción a la que asistieron alrededor de 1.000 invitados.
El día de la Fiesta Nacional, lleno de novedades
En los actos de celebración del 12 de octubre hubo varios cambios respecto a años anteriores. Debido a las obras que hay en algunos tramos del centro de Madrid, la tribuna presidencial no ha podido situarse en la Plaza de Colón sino en la Plaza de Lima. Además, por primera vez ha habido representación del País Vasco en el desfile: el Consejero de Interior del País Vasco, Rodolfo Ares y la Presidenta del Parlamento Vasco Arantxa Quiroga no han faltado. A esto se suma el hecho de que el Estado Mayor ha tenido que reducir entre un 15 y un 20 por ciento el número de aeronaves y blindados debido a los recortes en los presupuestos de Defensa como resultado de la crisis.