El mes de agosto está a punto de llegar a su fin y con él la estancia de los Reyes en Palma de Mallorca. Como todos los años antes de terminar sus vacaciones estivales en el Palacio de Marivent, don Juan Carlos mantuvo el miércoles un despacho de trabajo con el Presidente del Gobierno en su residencia de verano. Aunque tradicionalmente el monarca recibe dos veces al jefe del Ejecutivo durante su permanencia en la isla, este verano sólo se han reunido una vez, ya que los monarcas llegaron a Marivent el 1 de agosto y no a finales de julio como en otras ocasiones.
Antes de su encuentro con Zapatero, el Rey -que luce nuevo ‘look’ al haberse dejado crecer la barba- se había reunido con las autoridades de la isla. Éstas agradecieron a la Casa Real el no haber modificado su agenda a raíz del atentado terrorista del pasado 30 de julio en Palmanova (Calviá) que costó la vida de dos guardias civiles, ni los que tuvieron lugar en diversos establecimientos hosteleros de la capital balear el 9 de agosto. Asimismo, expresaron al monarca su gratitud por haber contribuido a “transmitir un mensaje de unidad y tranquilidad” en la isla.
Don Juan Carlos recibió a José Luis Rodríguez Zapatero a las siete y media de la tarde, como estaba previsto, y juntos posaron a las puertas de Marivent antes de comenzar a despachar. Gestos de aprecio entre don Juan Carlos y el Presidente y risas compartidas fueron la nota predominante durante la sesión de fotos. Finalizado su encuentro privado, que duró alrededor de una hora y en el que abordaron temas como el terrorismo y la situación económica española, los Reyes ofrecieron una cena a Rodríguez Zapatero y a su esposa, Sonsoles Espinosa, en su residencia de verano.
A su llegada a Marivent, al matrimonio presidencial le “tocó esperar” unos minutos a don Juan Carlos y a doña Sofía. El Rey protagonizó la anécdota del día al no esperar a la Reina para salir a recibir a sus invitados. Al asomarse por la puerta de entrada y percatarse de la presencia del Presidente y su mujer, don Juan Carlos se apresuró a bajar las escaleras para recibirles sin esperar a doña Sofía. “¡Huy, qué fallo!”, exclamó el monarca al darse cuenta del despiste. La Reina apareció un minuto después y los cuatro posaron para la foto de familia.
Degustaron una cena compuesta de una crema fría de tomates a la albahaca, lomo de rodaballo al horno con juliana de verdura y arroz oriental con salteado de setas, según una fuente de palacio. De postre tomaron meloncillos rellenos de fruta con helado, y para beber, agua, vino de la Ribera del Duero y un blanco mallorquín.
Tras la cena, Rodríguez Zapatero y su esposa tenían pensado regresar a Madrid. Por su parte, los Reyes abandonarán la isla este fin de semana, después de ofrecer este viernes una cena a las autoridades de Baleares en la que estarán también presentes los Príncipes de Asturias.