El Duque de Lugo no se suele prodigar demasiado en Madrid en actos públicos, sí en cambio es más habitual, por su trabajo como consejero en el grupo LVMH (Louis Vuitton Hennessy Moet) y por gusto, de los saraos y pasarelas de París. La ciudad de la luz que alumbró algunos de los años más felices de su vida; la ciudad del amor que arrulló parte de su noviazgo con la infanta Elena hasta que se mudó a Madrid para su boda y, hoy, prácticamente su segunda residencia.
Así que Jaime de Marichalar reapareció en la capital española después de su recorrido por los desfiles parisinos para acudir, como cada 14 de julio, a la fiesta popular del Día Nacional de Francia, en la residencia del·Embajador francés en España, Bruno Delayé. Un acto contó con la asistencia de más de cuatro mil invitados entre personalidades políticas, militares y empresariales. El nuevo director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Sanz Roldán, eligió la fiesta gala para hacer su primera aparición pública tras su nombramiento.
Delaye, que tuvo un recuerdo para las víctimas de las últimas catástrofes aéreas, destacó la amistad entre España y Francia que nunca ha sido "tan fuerte y útil" como en el momento actual.