No por tratarse de la primera visita oficial de los Príncipes de Asturias a Colombia era un viaje a tierras extrañas. Todo lo contrario. Don Felipe y doña Letizia emprendían uno muy personal a tierras amigas atendiendo a la invitación del Presidente colombiano, Álvaro Uribe Vélez. Uno en el que no faltaron, ni bienvenidas con honores, ni ofrendas florales, ni reuniones con autoridades, ni cenas de gala..., como siempre, pero tampoco saludos cariñosos, conversaciones de mujer a mujer, ni brindis con complicidad.
Fue así desde el primer momento. Desde su recibimiento, a primera hora de la tarde del pasado martes 26, en la Base Aérea Militar de Catam en Bogotá, donde les esperaban el Ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Jaime Bermúdez, el Embajador de España en el país hispanoamericano, Carlos Enrique Rodado, y el General de la Fuerza Aérea, Raúl Torrado. Ya entonces, nada más bajar la escalerilla, los Príncipes se sintieron casi bogotanos. De que se sintieran como en casa se encargaron sus anfitriones, el mandatario colombiano y su esposa, Lina Moreno, que a su llegada les obsequiaron con una cena privada.
Apretada agenda
El resto de la semana (hasta el viernes) les aguardaba una agenda apretada. Don Felipe y doña Letizia fueron recibidos el miércoles por la mañana con honores de Jefe de Estado en el Palacio Nariño, sede del Gobierno de Colombia. Más tarde, se reunieron con el Presidente del Senado y de la Cámara, así como con los magistrados de la Corte Suprema de Justicia de Colombia y, para cerrar la jornada, los Príncipes asistieron a una cena oficial en la residencia presidencial. Un broche de oro en el que fuimos testigos de los momentos públicos más privados de esta visita. De verdadera sintonía entre anfitriones e invitados.
Ayer, el Príncipe asistió a la inauguración del I Foro de Inversión y Cooperación Empresarial hispano-colombiano, y hoy la pareja viajará a Medellín, junto al presidente Álvaro Uribe, donde participarán en el acto inaugural del V Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo. Desde allí, los Príncipes se trasladarán a El Salvador para asistir a los actos de investidura del nuevo presidente Mauricio Funes, que sustituirá a Elías Antonio Saca.