La elegancia regia de la soberana española ha vuelto a ponerse de manifiesto, una vez más, en las fotografías realizadas la pasada semana por Virgili en las escalinatas del palacio Real de Madrid. Doña Sofía eligió para estas históricas imágenes un vestido de seda de raso salvaje en color vino y un impresionante aderezo de joyas que pasamos a describir.
Conjunto de fabulosas joyas
La Reina se coronó con la histórica diadema de perlas de la reina Ena. Una pieza -encargo de la reina Victoria Eugenia a la casa Cartier, en 1920- de inspiración art-decó y reminiscencias egipcias. Orlada con brillantes y perlas sobre una base de platino -inicialmente en esta tiara se colocaban las ocho enormes esmeraldas que fueron un regalo de Eugenia de Montijo-, destaca en esta joya la flor de lis abrazada por dos grandes brillantes, la perla con la que se remata y los seis roleos vegetales con sus seis perlas. La Soberana completó el conjunto de sus históricas joyas con unos pendientes con barretes de tres brillantes y perla en talla lágrima; dos impresionantes pulseras gemelas de brillantes que pertenecieron a la reina Victoria Eugenia; el collar de 37 perlas que el rey Alfonso XII regaló a su esposa la reina María Cristina y la valiosísima perla conocida como la falsa Peregrina. [Doña Sofía] lleva también sobre el hombro izquierdo el broche de la flor de lis y en el escote, cuadrado, otros dos broches art-decó que pertenecieron a la condesa de Barcelona y que son de la misma familia de los que lució la [Princesa de Asturias] durante su presentación en Dinamarca, como novia oficial de [don Felipe] de Borbón. En una de las fotografías, a su lado, el Rey, lleva el toisón de oro; la banda Roja de Capitán General con los cinco entorchados, y la banda azul con la condecoración de Carlos III, también lucidas por doña Sofía.
En las imágenes realizadas en uno de los salones del palacio de la Zarzuela, doña Sofía eligió el vestido de gasa en tonos verdes azulados a juego con el aderezo de las piedras semipreciosas. Una colección de complementos que la Reina eligió ponerse hace dos años, exactamente el mismo día en el que el Rey celebraba 30 años en el trono. Una fecha muy especial que los Soberanos hicieron coincidir con su viaje a Canarias.